En los años 80 se hicieron muchas películas que a día de hoy son desconocidas para el gran público: una de ellas sería la que vamos a comentar.
La película nace de una idea algo vista: mujer que se siente sola en su casa y marido que está demasiado ocupado trabajando, entonces aparece un tercer personaje que se interpone entre los dos.
La primera parte del film es quizás la mejor pues se presentan todos los personajes. Por el contrario, la parte final es de vergüenza ajena.
El ritmo en que está rodada es totalmente nefasto, es mas, lo único que desea, es ver el desenlace. Como contrapunto encontraríamos la música, la fotografía e incluso la ambientación (que son excelentes) pero todo ello se va al traste por las "caritas" de Lori Singer, que no transmite nada, incluso en las escenas más "calentitas"del film. A destacar dos actores: Anthony Edwards (en plena época de "Top Gun") y la siempre perfecta (aunque aquí muy secundaria) Kathy Bates.