Llevado por cierta nostalgia y afición musical (ABBA, para ser más exactos) fui a ver esta comedita de medio pelo, verdaderamente floja y sin ambiciones, y no sé si salí decepcionado o satisfecho, o ambas cosas. Por lo menos pude revivir algunos buenos momentos con Gimme, Gimme!, y en ocasiones reir con las pavadas de los personajes (Meryl Streep haciendo una actuación memorable, Pierce Brosnan en el peor - aunque el más tierno- papel de su vida, y el resto ahí...lo apenas suficiente, repito, para una comedita). En todo caso, mejor ver un DVD con los grandes éxitos del grupo sueco.