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China China · Qingoco
Voto de Txarly:
10
Comedia. Drama Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
28 de abril de 2014
86 de 124 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un colega mío escribía acertadamente que tras verla en el cine volvió a casa con tal mono que había volcado el azucarero en la mesa de la cocina y había pillado a su mujer y la había... bueno, la había dejado dormir. En mi opinión, es la mejor peli de Scorsese desde La última tentación de Cristo y su afamado Goodfellas, época dorada de creatividad del director neoyorquino. Su musa se sale (quizá el mejor papel de Di Caprio hasta hoy), y los secundarios gordos, frikis, y enfarlopados hasta las cejas, dibujan un excelente y alocado vodevil cinematográfico. Es imposible que te caigan mal.

Y ahí reside una de las virtudes de la cinta, Di Caprio santificado como procer de una sociedad que ineludiblemente camina hacia ese final: el triunfo (dinero) fácil (sin esfuerzo). Lo sabemos y lo aceptamos, al menos durante las casi tres horas que dura la película. Luego ya es otro cantar, y uno se pregunta si sería capaz de estafar a trote y moche si estuviera en el lugar del italoamericano y tuviese la capacidad de lograrlo. Cuando uno mira la sociedad actual ve reflejado a Blesa, ex presidente de Bankia, un tipo con menos glamour que una aceituna y que con esa cara de gañán, sorprendentemente, ha arruinado a medio país llevándoselo crudo. Y al parecer quedará impune.

Todo tipo de reflexiones buyen después de ver está película, sobre todo la de que se puede ser así de miserable y triunfar en la vida, ya que nuestro héroe no termina solo y olvidado en un calabozo de Sing Sing, sino que continúa sus días realizando charlas por todo el mundo sobre "cómo triunfar", como si la estafa, el engaño, el robo y el atraco fueran sinónimos de trabajo honrado y eficaz.

Scorsese se disfraza de genio y nos manda un mensaje claro: os voy a hacer reír, aunque no os haga ni puta gracia. Y sin nadie fumando en la oficina.

Sobresaliente.
Txarly
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