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España España · El puerto de Santa Maria,Cadiz
Voto de Nachogf:
5
Drama En el siglo XVI, en algún lugar en las Cevenas, en Francia, Michael Kohlhaas (Mads Mikkelsen), un próspero mercader de caballos, tiene una vida feliz y acomodada junto a su familia. Víctima de una injusticia, este hombre bondadoso e íntegro recluta a un ejército y saquea las ciudades para restablecer su derecho. (FILMAFFINITY)
20 de diciembre de 2013
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si os digo lo que me gusta Mads Mikkelsen no conseguiré sorprender a nadie. Es uno de los actores de moda en las redes. Ya dejo su marca en Casino Royale, pero poco a poco ha abriéndose hueco hasta finalmente lograr ganarse al público, propios y extraños, con filmes como La Caza o la serie estadounidense Hannibal. Esperemos que no se trate de una moda y se erija finalmente como el actor consagrado que merece ser. Pese a éste indudable aliciente, Michael Kohlhaas, la película que protagoniza, acaba por demostrar lo manido que resulta el género histórico y más concretamente el subgénero de historias de venganzas con un subtexto y contexto clásico.

Aparentemente se trata solo de un ejercicio que repite los esquemas de las adaptaciones novelesco-épicas y una disección superficial de un personaje, héroe, con unos ideales muy arraigados. Quizá el apartado más interesante del filme es el dilema ético que propone una paradoja en la que, por un lado, se habla de como la violencia no es la solución para resolver los problemas pero también se muestra como el poder obvia los levantamientos pacíficos que no suponen amenaza pero están dispuestos a, de algún modo, negociar cuando se toman las armas. Todo ello en un contexto medieval que no deja por ello de hacernos pensar que la historia es de vibrante actualidad.

La ambientación está realmente conseguida, centrándose y situándonos en unos paisajes de gamas oscuras. También las interpretaciones, el casting, resultan muy notables y verosímiles desde el propio Mikkelsen hasta el pequeño cameo del siempre impecable Denis Lavant. En todos estos aspectos aprueba con creces, pero la excesiva duración de la película y la confusión del director al intentar mantener un ritmo apagado que se torna a insufriblemente lento, un estilo más propio del cine de autor y un tono épico-filosófico lastran al conjunto. Michael Kohlhaas es un arma de doble filo: por una parte son patentes las grandes ideas que no dejan de influir en el resultado final y que hacen meditar sobre diversas cuestiones al espectador, pero por otra su ritmo y la búsqueda de un tono que no termina por cuajar acaban por convertirla en una película formalmente fallida. Después de sus dos horas, es cuestión de sí el espectador logra conectar con ella, de si prefiere quedarse con lo bueno, con su fondo e intenciones, o con lo malo, aquello meramente, pero no por ello insustancial, formal.

Crítica original en: http://www.lallaveazul.com/2013/12/conexion-seff-venganza-y-pasion-al.html
Nachogf
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