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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Serie de TV. Intriga Serie de TV (2017). 8 episodios. Desde su cabaña remota en las montañas de Montana, entre los años 1978 y 1995, el matemático y terrorista Theodore Kaczynski (Paul Bettany), apodado "Unabomber", envió por carta 16 bombas a diferentes objetivos, como protesta por la sociedad moderna industrializada y la destrucción de la naturaleza. Las bombas de Kaczynski mataron a tres personas e hirieron a otras 23. El agente del FBI Jim Fitzgerald ... [+]
6 de diciembre de 2017
52 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
275/19(25/11/17) Absorbente miniserie estadounidense creada por Andrew Sodroski (producida entre otros por el ahora controvertido Kevin Spacey) para el Discovery Channel, relato ficticio de la verdadera historia de la búsqueda del FBI por el hombre conocido como Unabomber, famoso terrorista, se dedicaba a mandar bombas por correo a gente relacionada con el mundo de la tecnología, ya que tenía la convicción de que el progreso científico humano estaba yendo demasiado lejos y que había que volver más a la naturaleza. Él mismo lo cumplió a rajatabla, vivía completamente aislado en una cabaña de madera sin comodidad alguna en Montana, sobreviviendo de forma autosuficiente a base de cazar y plantar un huerto. Causante de tres muertes y veintitrés heridos con sus paquetes explosivos, fue atrapado en 1996, a los 54 años de edad, y aún está vivo. La serie reconstruye el minucioso trabajo del FBI para encontrarlo, en especial por la rama de la filología, ya que las únicas pistas que se tenían de él eran sus extensas cartas y disertaciones escritas, una de las cuales exigió que fuera publicada en la prensa nacional. Su manera de expresarse y peculiaridades ortográficas fueron estudiadas al detalle, dando lugar incluso a una nueva rama científica, la "lingüística forense". Manteniendo la homogeneidad y solidez narrativa el director en los ocho episodios el director Greg Yaitanes ('Perdidos', 'Heroes', 'Prison break', 'House', 'Anatomía de Grey', etc), con unos inteligentes guiones que saben sortear el hándicap de que sabemos cómo acabará, ofreciendo un sinuoso relato procedimental sobre la (desconocida) importancia de la lingüística, aderezado por un protagonista (Fitzgerald) obsesionado enfermizamente (lo cual lo que pone ante un clásico de su problemas familiares ante su estajanovismo) en su objetivo de dar caza al terrorista (luchando contra la incomprensión de sus superiores), y sabiendo darle a su vez alma y humanidad al antagonista (al que se le dedica por completo un sobresaliente episodio para intentar comprender su comportamiento radical), además cuenta los hechos de modo fragmentado, salta hacia atrás y hacia adelante, montando un atractivo puzle, ello con un ritmo ágil, con picos de intensidad arrolladora, sabiendo hacerte reflexionar sobre los acontecimientos.

La serie desde el principio expone hábilmente a los dos antagonistas (Fitz y Kaczynski) como seres con muchas similitudes, los dos obsesivos, solitarios, individualistas, arrogantes, testarudos, rígidos en sus convicciones, solo viven su fin, uno por sus ideales (atrofiados) y el otro para cazar al terrorista. Para potenciar estos paralelismos los vemos en varias ocasiones dialogando de modo profundo, en prisión, en estupendos juegos psicológicos de poder, siendo estos ententes de lo mejor de los episodios, dosificados de forma que cuando se producen provocan interés y mucha atención. Uno de los puntos fuertes es el cuidado y mimo con que se retrata a Kaczynski, no se le justifica, ni idealiza, se le da un perfil con sentimientos encontrados, donde su inteligencia excepcional fue en realidad su enorme carga (cuando era un estudiante de 16 años en Harvard, fue víctima del siniestro programa de control mental secreto organizado por la CIA, MK Ultra), se delinea como tipo con virtudes y defectos, con anhelos y frustraciones, si no empatía, por lo menos entendimiento de su proceder fanático.

La serie hace aguda disección (sobre todo en un episodio) sobre la ética periodística, cómo el terrorismo necesita de la plataforma mediática para su mensaje se dé a conocer, en muchos casos el terror (atentados) son solo llamadas de atención desesperadas para aparecer en los noticiarios, para sus demandas sean oídas, poniendo en tela de juicio la importancia de dar o no voz a estas “ideas”, incluso ante chantajes, si un gobierno a de acceder a ser extorsionado por el terrorismo, si esto no es sentar un peligroso antecedente. Asimismo como desde poderosos medios de comunicación con información crucial se llega a chantajear al FBI, debiendo acelerar la captura del máximo sospechoso antes de que todo saliera a la luz. Esto es manejado con inteligencia y dejando al espectador saque sus propias conclusiones.

Cabría reprochar cierta redundancia en ciertos recursos, me refiero a cuando Fitz se encuentra bloqueado en su investigación y un hecho aislado sin aparente relación con ello le arroja luz sobre, entonces Fitz se enfrasca en desarrollar la teoría que ha pertrechado por casualidad, y tras el éxito (para Fitz) de la misma se lo comunica a sus superiores y entonces choca con el menosprecio de sus jefes, Don Ackerman (Chris Noth) y Stan Cole (Jeremy Bobb), a sus teorías indagatorias, esto ya muy manido, esto para elevar el heroísmo del ínclito, sobre todo cuando sabemos que al final tendrá razón el subalterno. A destacar además la buena ambientación, un buen Sam Worthington como el agente del FBI y sobre todo un brillante Paul Bettany como el ermitaño Unabomber.

Paul Bettany se funde de modo extraordinario con su personaje, se mimetiza, se hace uno, no ves actuación, ves a Ted Kaczynski, exhibe el mundo interior convulso de un tipo fundamentalista, ser solitario, misántropo, antisocial, eremita, y esto él lo encarna con autenticidad, reflejando en su rostro las heridas que el mundo le ha ido dejando, sabiendo aunarlo con autodeterminación y seguridad en sí mismo en los enfrentamientos con Fitz; Sam Worthington da bien con el rol del obsesivo agente del FBI Fitz, aunque con altibajos, le falta algo de registros emocionales, esto se hace más patente en los duelos con Bettany; Resto de secundarios son cumplidores con Chris Noth como jefe duro de Fitz, Lynn Collins como la lingüista Natalie que ayuda a Fitz, o Lynn Collins como Ellie, la típica esposa dejada de lado por la obcecación profesional de su marido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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