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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Drama Martin (Willem Dafoe) es un mercenario que debe viajar desde Europa a Tasmania para capturar al último tigre de ese país. En contra de sus deseos, se ve obligado a compartir el campamento base con la mujer y los hijos de un zoólogo desaparecido. (FILMAFFINITY)
28 de febrero de 2012
66 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
41/23(25/02/12) Muy grata sorpresa este sugestivo y hermoso film australiano que mezcla la aventura con el drama en el exótico escenario de la isla de Tasmania. Un cazador profesional, David Martin (gran Willem Dafoe) es contratado por una empresa de biotecnología para que de caza al supuesto último ejemplar de Tigre de Tasmania que queda vivo (especie que se cree extinguida), allí se hospeda en casa de una mujer, Lucy (buena Francis O´Connor), y sus hijos pequeños, el padre era un activista ecológico hace meses desapareció y ella sufre un depresión, en la región subsiste un conflicto entre los madereros y lo activistas que no quieren se talen más árboles. Martin poco a poco establece unos fuertes lazos con esta familia, entretanto se va desplazando a los bosques tasmanos para buscar el rastro del ansiado animal. Con estos mimbres se desarrolla un irregular pero en muchos tramos fascinante relato, el hecho de la búsqueda de un legendario animal, el último oficialmente extinguido, desprende un aire cuasi-místico, Martin es un hierático ‘lobo solitario’ que busca a otro solitario lobo, del que sabemos nada de su pasado, una especie de ronin de los que gustaba Jean Pierre Melville de mostrar, mientras busca su objetivo encuentra algo que lo saca de su estajonovista existencia, una familia rota donde el haya su sitio, se encuentra a gusto siendo ‘el nueva padre’ que los niños necesitan, saca del bajón a la madre y entre los dos surge el amor. La historia evoluciona con un ritmo sereno y con pocos diálogos, sobre todo debido a los segmentos donde Martin está en la selva tasmana intentando dar con el mítico cuadrúpedo, esto reflejado con una enorme belleza, unos salvajes paisajes rebosantes de vigor y misterio, irradian un enorme cariño por parte del realizador, es un gran homenaje a este territorio cuasi-desconocido, su fauna y flora es como si de otro planeta se tratara, combina lo verde con lo árido, el calor diurno, con el frío y nieve nocturna, sobresaliendo el gusto por los preciosos amaneceres y atardeceres grises, siendo el coprotagonista el paraje de Tasmania. Uno de los grandes pilares de esta obra es un Willem Dafoe magnífico, un asceta vulnerable, que tras su máscara de tipo frío y calculador esconde un ser que busca su lugar, solo sabemos de él que aparte de su trabajo le gusta la música clásica, imprime un estremecedor carisma a su rol, un trabajo muy físico que emite realismo, consigue una gran química con Frances O´Connor, y con los niños, maravilloso. Las taras están en un guión confuso por momentos, o quizás el montaje se ha comido algo de compresión, como el personaje al que da vida Sam Neill, no se entienden sus motivaciones, como otro hecho que se les va de las manos (spoiler).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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