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Voto de TOM REGAN:
7
7,4
4.583
Western
En la época de la fiebre del oro, a un poblado minero de Montana llega Joe Frail (Gary Cooper), un extraño y contradictorio médico sobre el que parece pesar un oscuro pasado. Tras el asalto de unos bandoleros a la diligencia, la única superviviente resulta ser una inmigrante suiza (Maria Schell) que, a causa de una insolación, se queda ciega. De cuidarla hasta que recupera la vista se ocupará Frail. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
32/10(20/02/19) Más que interesante western realizado por Delmer Daves, enmarcado en el mundo de la fiebre del oro, donde se radiografía la codicia, el peso del pasado, el fanatismo, los prejuicios sociales, la búsqueda de la redención, y lo hace con aciertos. Adaptado por los guionistas Wendell Mayes y Halsted Welles de una novela corta homónima de 1957 de Dorothy M. Johnson (quien había escrito dos cuentos que fueron la fuente del clásico de 1962 de John Ford, “El hombre que disparó a Liberty Valance”, y de “Un hombre llamado Caballo” de 1960 de Elliot Silverstein), que ganó el premio Golden Spur de Western Writers of America, fue una producción de Baroda, una compañía propiedad de Gary Cooper con el propósito expreso de Selección y producción de proyectos seleccionados a mano. Se filmó cerca de Yakima (Washington), con un presupuesto de $ 1.35 millones de dólares. Parte de este gasto se destinó a la creación de la ciudad minera de Skull Creek. Daves dirigió desde el 17 de junio hasta el 28 de julio de 1958, cayendo enfermo de úlceras y siendo hospitalizado, dejó su labor a Karl Malden, que dirigió (sin acreditar) desde el 29 de julio hasta el 30 de agosto de 1958 y Vincent Sherman dirigió (sin acreditar) por un solo día el 30 de julio de 1958. Terminó la racha de siete westerns de Daves que comenzó con BrokenArrow (1950), seguido de Drum Beat (1954), Jubal (1956), The Last Wagon (1956), 3:10 a Yuma (1957), Cowboy (1958) y The Hanging Tree. La historia sigue a un enigmático médico ("Doc" Joseph Frail encarnado por un buen Gary Cooper) que tras llegar a un poblado minero de oro en Montana, salva a un ladrón (Rune encarnado por un correcto Ben Piazza en su debut en cine) de una pandilla de linchamientos. Teniendo entre sus alicientes las actuaciones Gary Cooper, Maria Schell, Karl Malden y un apabullante George C. Scott en un pequeño papel pero muy bien aprovechado), su sinuosa historia, la grácil ambientación, en bellos parajes naturales, asimismo de un increscendo dramático vibrante hasta desembocar en un clímax arrollador, y entre sus defectos tiene personajes superfluos (el de Rune), lagunas argumentales. El film tuvo la nominación al Oscar (sin premio) a la Mejor Canción para "The HangingTree", de Mack David y Jerry Livingston, cantada por Marty Robbins.
Western que explora como la fiebre del oro representa eso que hace sacarnos lo peor de la naturaleza humana, la avaricia, el egoísmo, la vileza, el depredador que llevamos dentro, esto reflejado sobre todo en el personaje de Frenchy, tipo rastrero y serpentil, codicioso, viscoso, y el actor que le da vida, Karl Malden, lo borda, con esa pinta extraña con ese gorro de castor, le imprime villanía con esa sonrisa ácara, con una simpatía impostada, maravillosa actuación. Su contrapunto es el protagonista "Doc" Joseph Frail, tipo velado en sus intenciones, tan pronto vemos salva a un muchacho de ser linchado, como “esclaviza” al mismo, es altruista con una niñita paciente suya, como humilla a su “criado”, un ser oscuro, tahúr, pendenciero, pero capaz de ayudar sin querer que se sepa, una especie de nihilista que parece esconder un pasado que soporta como una pesada mochila, encarnado por un mesurado Gary Coper que el otorga mundo interior, que reluce en su extraña relación con la mujer suiza que cuida.
La cinta tras la presentación del escenario y protagonistas tiene cierto bajón, hasta tiene la catarsis del robo y accidente de la diligencia, cuando aparece la única superviviente, una hermosa joven suiza (Elizabeth Mahler actuada por Maria Schell). Entonces el doctor la cuida, creando una burbuja de aislamiento para que la dejen tranquila y se recupere. Esto es tomado en el lugar, como algo inmoral, los hombres lo toman como que es una mujer fácil, y las mujeres como que está viviendo en pecado con el médico, reflejando la intolerancia y puritanismo de muchas sociedades cerradas, que a su vez solo exponen su propia hipocresía. Todo en un desarrollo con algún altibajo, con picos y valles (el tramo de la curación de Elizabeth se alarga más que la visita de los suegros), pero hábilmente desembocando en un rush final incendiario que pone en jaque la perversa naturaleza humana, donde deja patente el poder de sugestión de las masas, el poder de contagio de la violencia irracional.
Gary Cooper cumple con creces con su enigmático personaje Frail, tipo adusto, seco en su comportamiento, lacónico, intenso en su rostro, con un pasado que le atormenta (aunque queda bastante difuso cuando se quiere contar), queriendo luchar contra sus sentimientos en su relación con Elizabeth, buena actuación; Karl Malden como el viscoso Frenchy Plante da una lección de expresividad, dejando entrever sus debilidades humanas más míseras en su codicia y lujuria; Maria Schell como la inmigrante Mary resulta una buena presencia en su dulzura como contrapunto a la rudeza de Frail, sabiendo dejar entrever sutilmente sus sentimientos por su sanador; Benm Piazza en su debut en cine está bien en su rol de desesperado del que se aprovecha Frail, lástima que su personaje sea totalmente prescindible, una vez acaba la película te ,preguntas que pinta en el metraje, la respuesta es “nada”; Destacar entre los secundarios el debut en cine del gran George C. Scott como el fanático religioso George Grubb, demostrando que no hay papeles pequeños, si no buenos y malos actores, él por supuesto es alumno aventajado del primer grupo.
Western que explora como la fiebre del oro representa eso que hace sacarnos lo peor de la naturaleza humana, la avaricia, el egoísmo, la vileza, el depredador que llevamos dentro, esto reflejado sobre todo en el personaje de Frenchy, tipo rastrero y serpentil, codicioso, viscoso, y el actor que le da vida, Karl Malden, lo borda, con esa pinta extraña con ese gorro de castor, le imprime villanía con esa sonrisa ácara, con una simpatía impostada, maravillosa actuación. Su contrapunto es el protagonista "Doc" Joseph Frail, tipo velado en sus intenciones, tan pronto vemos salva a un muchacho de ser linchado, como “esclaviza” al mismo, es altruista con una niñita paciente suya, como humilla a su “criado”, un ser oscuro, tahúr, pendenciero, pero capaz de ayudar sin querer que se sepa, una especie de nihilista que parece esconder un pasado que soporta como una pesada mochila, encarnado por un mesurado Gary Coper que el otorga mundo interior, que reluce en su extraña relación con la mujer suiza que cuida.
La cinta tras la presentación del escenario y protagonistas tiene cierto bajón, hasta tiene la catarsis del robo y accidente de la diligencia, cuando aparece la única superviviente, una hermosa joven suiza (Elizabeth Mahler actuada por Maria Schell). Entonces el doctor la cuida, creando una burbuja de aislamiento para que la dejen tranquila y se recupere. Esto es tomado en el lugar, como algo inmoral, los hombres lo toman como que es una mujer fácil, y las mujeres como que está viviendo en pecado con el médico, reflejando la intolerancia y puritanismo de muchas sociedades cerradas, que a su vez solo exponen su propia hipocresía. Todo en un desarrollo con algún altibajo, con picos y valles (el tramo de la curación de Elizabeth se alarga más que la visita de los suegros), pero hábilmente desembocando en un rush final incendiario que pone en jaque la perversa naturaleza humana, donde deja patente el poder de sugestión de las masas, el poder de contagio de la violencia irracional.
Gary Cooper cumple con creces con su enigmático personaje Frail, tipo adusto, seco en su comportamiento, lacónico, intenso en su rostro, con un pasado que le atormenta (aunque queda bastante difuso cuando se quiere contar), queriendo luchar contra sus sentimientos en su relación con Elizabeth, buena actuación; Karl Malden como el viscoso Frenchy Plante da una lección de expresividad, dejando entrever sus debilidades humanas más míseras en su codicia y lujuria; Maria Schell como la inmigrante Mary resulta una buena presencia en su dulzura como contrapunto a la rudeza de Frail, sabiendo dejar entrever sutilmente sus sentimientos por su sanador; Benm Piazza en su debut en cine está bien en su rol de desesperado del que se aprovecha Frail, lástima que su personaje sea totalmente prescindible, una vez acaba la película te ,preguntas que pinta en el metraje, la respuesta es “nada”; Destacar entre los secundarios el debut en cine del gran George C. Scott como el fanático religioso George Grubb, demostrando que no hay papeles pequeños, si no buenos y malos actores, él por supuesto es alumno aventajado del primer grupo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La puesta en escena resulta notable en su sentido de transportarnos a una época y lugar, ello ayudado por la excelente dirección artística de Daniel B. Cathcart (murió a los 52 años, el 23 de enero de 1959, antes del estreno del film el 11 de febrero de ese mismo año), recreando con gran presupuesto y autenticidad la pequeña y ficticia ciudad minera aurífera de Skull Creek, un plató temporal construido a lo largo del lado sur de Little Rattlesnake Creek por su confluencia con Rattlesnake Creek, justo al suroeste de Nile, Washington, con sus canales, sus viviendas anárquicamente colocadas, emitiendo la veracidad surgida de la fiebre del oro. Se filma en el Área de Vida Silvestre de Oak Creek, en las montañas al oeste de Yakima, Washington. Las escenas durante los créditos de apertura y el título, donde Gary Cooper cabalga a lo largo del río a caballo, fueron filmadas al noreste de Goose Prairie, Washington, a lo largo de la orilla norte del río Bumping; Todo filtrado por la formidable cinematografía en technicolor de Ted D. McCord (“El tesoro de Sierra Madre” o “Sonrisas y lágrimas”), rodando en película de 35 mm con hermosas panorámicas que enaltecen las escenarios con esplendor natural, contribuyendo dramatismo en sus picados y contrapicados, con travellings, tomas de grúa, zooms, sabiendo jugar con la escasa luz en interiores, capturando con fulgor en el clímax del final el caos imperante, gran labor; La música es obra del maestro vienés Max Steiner (20 veces nominado al Osacar, galardonado en tres ocasiones), aportando en sus orquestales melodías intensidad, fatalismo, emoción, épica. Se añade la canción nominada al Oscar “The HangingTree”, de Livingstone y David, a cargo del vocalista Marty Robbins, con letra referente al relato.
Spoiler:
El rush final desde que comienza la tormenta y arranca el árbol dejando al descubierto el filón de oro, resulta de gran potencia dramática, como maneja el director el crescendo del salvajismo, como sube gradualmente los niveles de demencia, con hogueras, bebida, masas de gente moviéndose alborozadas de un lado a otro, un intento de violación, el asesinato de Frenchy, el intento de linchamiento a Frail, trepidante tramo final. Una bacanal que pone de relieve el pesimismo con la Condición Humana.
Taras: Lo del título referente al árbol del ahorcado resulta un recurso forzado y comercial, pues en la cinta tiene nula importancia; El personaje de Rune resulta bastante metido con calzador en su plúmbea personalidad, pues se nota enamorado de Elizabeth, y termina siendo el Pagafantas, nunca le dice lo que todos vemos; Que Frail que se ve enamorado de Elizabeth, deje que vaya con el viciosillo Frenchy a convivir cuasi-juntos en la finca minera resulta poco creíble; Lo del charlatán religioso encarnado por C. Scott queda muy bien en su actuación, pero orgánicamente no suma nada;
En conjunto me queda un western atípico, con buena construcción de personajes, con una historia que dekja poso en su radiografía del comportamiento de las personas en momentos extremos. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
El rush final desde que comienza la tormenta y arranca el árbol dejando al descubierto el filón de oro, resulta de gran potencia dramática, como maneja el director el crescendo del salvajismo, como sube gradualmente los niveles de demencia, con hogueras, bebida, masas de gente moviéndose alborozadas de un lado a otro, un intento de violación, el asesinato de Frenchy, el intento de linchamiento a Frail, trepidante tramo final. Una bacanal que pone de relieve el pesimismo con la Condición Humana.
Taras: Lo del título referente al árbol del ahorcado resulta un recurso forzado y comercial, pues en la cinta tiene nula importancia; El personaje de Rune resulta bastante metido con calzador en su plúmbea personalidad, pues se nota enamorado de Elizabeth, y termina siendo el Pagafantas, nunca le dice lo que todos vemos; Que Frail que se ve enamorado de Elizabeth, deje que vaya con el viciosillo Frenchy a convivir cuasi-juntos en la finca minera resulta poco creíble; Lo del charlatán religioso encarnado por C. Scott queda muy bien en su actuación, pero orgánicamente no suma nada;
En conjunto me queda un western atípico, con buena construcción de personajes, con una historia que dekja poso en su radiografía del comportamiento de las personas en momentos extremos. Fuerza y honor!!!