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Tajikistan Tajikistan · Demonlandia
Voto de Neathara:
8
Fantástico. Aventuras Cuando el rey de Argos está a punto de sacrificar a su hija Dánae y a su nieto Perseo, Zeus (padre del niño) decide salvarlos y arrasar la ciudad. Perseo crece feliz hasta que la diosa Thetis para vengarse de Zeus, que ha castigado a su hijo Calibos con una horrible deformidad, lo secuestra y lo abandona a su suerte. Al conocer la noticia, Zeus ordena a los demás dioses que ofrezcan a su hijo regalos que le permitan defenderse: una ... [+]
2 de noviembre de 2009
48 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Van a hacer un remake a todo lujo de "Furia de Titanes" con el director de "Transporter" y es una buena ocasión para desempolvar la original y recordar cómo era el mundo antes de que los gigantes digitales llegaran para arrasar con los viejos muñecos animatrónicos, los efectos de cartulina, las declamaciones teatrales y las caras sin photoshop.

En esta maravillosa antigualla hay que destacar sobre todo el genial repertorio de criaturas que supuso el último gran trabajo de Ray Harryhausen en el cine y que a su vez también se erigiría en el tiempo como quizás el epitafio de una manera de hacer las cosas que por desgracia se ha ido perdiendo ante el paso de las nuevas tecnologías.

Desde la infancia, estoy enamorada de esta película: me parece la más contundente razón para volver a una manera más artesana de hacer las cosas en el cine, porque he estoy presenciando con auténtico horror la paulatina decadencia del género de fantasía, no me refiero en términos económicos, no, me refiero en términos del alma. En tiempos de de "Furia de Titanes" lo que veías te involucraba cien por cien en la aventura puesto que todo, las criaturas, las cosas, las personas, sudaban, pesaban, llenaban su correspondiente hueco en el espacio, pero a partir de que empieza la era digital, los hologramas empiezan a reemplazar a monstruos y héroes y ya no podemos sentir que tocamos los objetos o que nuestros protagonistas padecen de hambre o de frío o de miedo. Habrá quienes lo prefieran: pero yo no quiero limitarme a contemplar sombras ¡lo que quiero es entrar en la caverna!

¿Nostalgia? Toda la nostalgia del mundo. Y creo no equivocarme al afirmar que en cuanto a género de fantasía y aventuras, muchos firmábamos un regreso sin paliativos a toda la década de los ochenta.
Neathara
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