Con "Los perros dormidos mienten", el debuntante Bobcat Godthwait comenzaba su andadura creativa trastocando los clichés de la comedia romántica made in Hollywood con una protagonista rubia, encantadora, adorable...y con un controvertido secretito zoófilo. En "World Greatest Dad", el director repite jugada, pero esta vez lo hace con ese subgénero de películas en las que su protagonista consigue el éxito a través de una mentira con la que tendrá que enfrentarse tarde o temprano. Goldthwait vuelve a retomar una estructura conocida para subvertir los tópicos y convertir ese proceso que narra en un intenso drama y en una espeluznante y entrañable comedia negra.

Con un Robin Williams fenomenal, dando ese punto necesario entre lo trágico y lo trágicamente divertido, se inicia una historia...imprevisible e inconfesable. Un estudio sobre el éxito, sus mentiras, placeres y paradojas, pero también una sátira sobre la conmovedora capacidad de los seres humanos para creer con toda sinceridad en su propia hipocresía.

"World's Greatest Dad" parece seguir una estructura convencional, pero nada más lejos de las apariencias: es una película contradictoria y extraña en su tono, con unos personajes que se vuelven entrañables cuanto más atrapados se muestran por sus miserias y un final demoledor que viene a decir que no es la verdad, sino la Verdad, lo que os hará libres.

Kyle, ídolo desde YA.