Las cuatro amigas participan en un exitoso negocio de canguros en su región, impulsado por la ejemplar Ashley, llamado Family Friends con el que se sacan unos dólares para pagar su futura carrera universitaria. En pocos meses abandonarán el instituto y las universidades más prestigiosas cuentan con matrículas extremadamente caras. Cualquier ayuda es buena para poder pagarlas.

Las más lanzadas del grupo, Janet y Rachel, con un importante currículum de amantes en el instituto, descubren muy pronto que pueden añadir un nuevo servicio a Family Friends: el sexo muy bien pagado con los padres de los niños. Mientras Janet y Rachel mantienen en secreto su nueva fuente de ingresos, Ashley descubre que sus padres necesitan recurrir a sus ahorros para poder superar una mala racha financiera, lo que prácticamente condena a Rachel a acudir a una universidad pública en lugar de las privadas con las que soñaba.

La solución a esta crisis la encuentra en Mark, el padre de unos niños a los que Ashley da clases particulares y que le promete pagar la matrícula de una importante facultad a cambio de... hacerle feliz. Tras enrollarse con él, los remordimientos por traicionar a su esposa, quien siempre ha tratado con mucho cariño a Ashley, le duran muy poco pensando en que su futuro vuelve a estar encauzado. En poco tiempo los celos de Mark terminan con la relación entre él y Ashley, así que ésta se incorpora a los lucrativos servicios organizados por Janet.

Una denuncia impulsada por una compañera de instituto que compite con Ashley por una matrícula en una importante universidad privada, destapa todo el negocio de prostitución de las chicas, haciendo que las no tan inocentes estudiantes vuelvan a una realidad que termina con sus sueños de golpe.

Sin ser una maravilla la película gana en interés con el paso de los minutos, especialmente por descubrir la mentalidad con la que cada chica encara sus actividades de prostitución, y la manera en que se autoengañan para considerar que no están haciendo nada inmoral: que el fin justifica los medios a cualquier precio. Las consecuencias que sufren todas las partes implicadas en el escándalo y los caminos que toman sus vidas tras la denuncia son también otro punto de interés de una película muy ligera pero que puede generar debate sobre ese tabú que es la prostitución.