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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
6
Drama Biopic sobre el presidente democráta de los Estados Unidos Woodrow Wilson. Dejó su puesto en la Universidad de Princeton para presentarse a gobernador de New Jersey, y de ahí fue ascendiendo hasta llegar a presidente (1913-1921). Durante su mandato tuvo que enfrentarse a la muerte de su esposa, además de a las hostilidades alemanas que finalmente llevaron a los Estados Unidos a entrar en la Primera Guerra Mundial. Además fue fundador de ... [+]
27 de septiembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Wilson” (1944) de Henry King con Alexander Knox, Ruth Nelson, Charles Coburn, Geraldine Fitzgerald, Cedric Hardwicke, Thomas Mitchell, Vincent Price, Mary Anderson, entre otros. Drama y superproducción rodada en color que, huyendo de la típica hagiografía o biopic al uso, intentaba reflejar con honestidad las formas y tiempos del 28° Presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, siendo nominada a 11 Premios OSCAR: Mejor película, director, actor (Alexander Knox), banda sonora, efectos visuales; ganando: Mejor Guión, Mejor Fotografía, Mejor Decorado, Mejor Vestuario, Mejor Sonido y Mejor Montaje; siendo la única nominada al Oscar a La Mejor Película en ser también nominada al guión original, dirección artística/color y fotografía/color; siendo la primera producción de Darryl F. Zanuck después de regresar del servicio en el frente norteafricano en La Segunda Guerra Mundial, por lo que el proyecto es muy personal; y sigue al protagonista desde su época universitaria, su vida como gobernador de New Jersey hasta llegar a ser Presidente de 1913 a 1921; y en intermedios veremos su lado más personal, como la muerte de su esposa y su nuevo matrimonio; y en la política internacional, con las hostilidades que llevaron a EEUU a entrar en La Primera Guerra Mundial; siendo muy recordado por ser el fundador de La Liga de Las Naciones en 1919, lo que le valió muy justamente El Premio Nobel de La Paz. Técnicamente IMPRESIONANTE, por su larga duración, bien se pudo editar, sobresale en los apartados realmente merecidos con el OSCAR, en especial todos los decorados de La Casa Blanca y otros escenarios están hechos con un detalle exquisito, como la boda y la firma en El Salón de Los Espejos de Versalles; ni hablar del vestuario o el montaje con registros reales de la época, documentales que calzan de manera perfecta en la narración. Pero donde la nota es muy elevada, es en el papel del protagonista, el canadiense Alexander Knox, en una de sus pocas oportunidades de protagonizar una película, que curiosamente se le atribuye el último lugar en la larga lista de actores en los títulos iniciales; donde aquí, literalmente se come la pantalla cada vez que aparece con solemnidad y porte muy Presidencial, ni hablar si se parece o no, él definitivamente es el alma de la película y lo que representaba entonces el ideal estadounidense, hoy absolutamente perdido y bastardeado por la aparición anaranjada... Claro está que la producción está hecha para glorificar a los EEUU, todavía en la contienda en El Pacífico, en los albores del final de La Segunda Guerra Mundial, como una propaganda de lo que vendría: La repartición de Alemania, que aquí sale muy mal parada; la hegemonía de EEUU y la creación de INEFICAZ ONU, que todavía no logra el objetivo por el cual fue hecha. Notar que se hacen numerosas alusiones a lo largo de todo el metraje en comparar a Wilson con George Washington, y más aún con Abraham Lincoln, incluidas las pistas musicales utilizadas en anteriores biografías de Lincoln; y alguno que otro porte que recuerda los registros de Lincoln. PERO la factura más grande reside en que la película pinta una imagen bastante santa de Woodrow Wilson, y deja por fuera hechos IMPERDONABLES como su apoyo al Ku Klux Klan, reviviendo las políticas de segregación racial en el gobierno federal, por primera vez desde el fin de La Guerra de Secesión. Como dato, la película tuvo el mayor presupuesto de la historia del cine, con $5,2 millones, $1 millón más que la oscarizada “Gone With The Wind” (1939), pero fue un fracaso de taquilla, tanto que el productor Darryl F. Zanuck, que consideraba este filme su favorito, pues admiraba mucho al Presidente Wilson, no quiso saber de ella; siendo tal vez, el único desastre de taquilla en la historia de Hollywood en haber recibido tantas nominaciones al OSCAR, haber ganado tantos como lo hizo, y haber recibido tanta aclamación de la crítica; sin embargo, 3 años más tarde, cuando Darryl F. Zanuck subió al podio del OSCAR de Mejor Película por “Gentleman's Agreement” (1947), dijo: “Debí haber ganado esto por Wilson (1944)” La película es demasiado larga, algo lenta y muy patriota, que toma casi 15 minutos sólo en La Convención Demócrata que luego se vería exaltada en la filosofía de Woodrow que permea todo el metraje: “Dios creó al mundo y, para gobernarlo, a los EEUU” ¡Era de esperar!
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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