Probablemente todos los que lean esta crítica eran asiduos del programa. Y probablemente también venían de años de cha cha cha. El programa para mi gusto bajo de calidad con respecto a su predecesor y referencia obligada, pero mantuvo vivo ese sabor del absurdo perfecto, el ridículo buscado y conseguido sin pretensiones. Hoy es más probable ver ridículos en tv, con la diferencia de que no era la intención de sus creadores. Y por último pequeña referencia para lo que podría considerarse el último eslabón hasta los días que corren, Peter y sus vídeos, consideró que aquí si bien el humor de este e estilo petmanece capusotto lo ha plasmado de una manera mucho más personal y ahora si con algún ti que de seriedad reivindicativa de un estilo musical en extinción. Sigo en spoiler peto sólo para recordar sketchs y reírnos un poco.