Haz click aquí para copiar la URL
España España · West Coast
Voto de Dabi:
6
Drama. Romance Drama basado en la verdadera historia de una pareja de artistas daneses, Einar y Gerda Wegener. La vida de este matrimonio dio un giro cuando Einar sustituyó a la modelo femenina que su mujer, Gerda, tenía que pintar. Cuando los retratos resultan ser un éxito, ella anima a su marido a adoptar una apariencia femenina. Lo que comenzó como un juego llevó a Einar a una metamorfosis inesperada. (FILMAFFINITY)
23 de diciembre de 2015
177 de 196 usuarios han encontrado esta crítica útil
La chica danesa se va a ganar muchísimos detractores, estoy convencido. Lo tiene todo para ello. Si cualquier temática LGTB te incomoda por la razón que sea, obviamente la vas a odiar. Si no te gustan los dramas de época, la vas a odiar. Si la ves como un panfleto, la vas a odiar. Si te dan coraje las películas que parecen buscar el Oscar constantemente, la vas a odiar. Y si el mínimo asomo de cursilería te echa para atrás, también la vas a odiar. Es fácilmente odiable, lo puedo entender. Por todo eso, es muy posible que su nota media acabe siendo bastante baja, pero mirad por dónde, yo no la he odiado, a pesar de encontrarle unos cuantos peros.

Esos peros están casi todos en el guion. ¿Es empalagoso? Pues un poco, para qué vamos a mentir, pero lo cierto es que me lo esperaba mucho más melodramático de lo que es. Y es que, teniendo en cuenta la historia real en la que se basa, no podemos esperar algo que no sea un drama. Bastante contenidos están, si me preguntáis a mí. De hecho, creo que están demasiado contenidos, no en cuanto a cursilería, de la que a ratos va bastante sobrada, sino a profundidad. Creo que un tema tan complicado y que tantas ampollas levanta como la transexualidad merecía un tratamiento más arriesgado, más atrevido. Sin embargo, La chica danesa opta por construir un drama al uso, tremendamente automático, academicista incluso, sensible en algunos momentos y sensiblero en otros, muy básico en su ritmo, con un montaje muy flojo y un manejo del tiempo bastante pobre (la historia real transcurre en casi veinte años y aquí parece que pasan un par, como mucho). Es un guion hecho para emocionar y contentar a todo el mundo, para que nadie salga del cine demasiado escandalizado u ofendido. Y no me parece mal si lo que buscas son premios y premios de academias de cine rancias y encorsetadas, pero a mí me falta algo más de desarrollo, de incisión. El guion es, en definitiva, correcto en su inercia y enormemente inofensivo.

¿Por qué le he dado la nota que le he dado entonces? Bueno, pues porque creo que el cine lo constituyen muchos elementos, y el guion es solo uno de ellos. Si fuera una novela, probablemente le daría un 4, pero tengo que tener en cuenta muchas otras cosas. La dirección de Tom Hooper, por ejemplo, es exquisitamente elegante, como ya lo fue en El discurso del rey, trabajo, dicho sea de paso, muy superior a este en todos los aspectos. Su intimismo y sus primerísimos planos funcionan en La chica danesa, y son mucho más adecuados en una historia como esta que en un musical épico de las proporciones de Los miserables, película en la que Tom Hooper se veía más perdido y más superado por las circunstancias. La banda sonora del ya veterano Alexandre Desplat es igual de exquisita y adecuada. Todo lo técnico, en resumen, funciona con bastante buen gusto.

Y luego tenemos a los dos actores principales. Eddie Redmayne (al que aún no entiendo qué coño le pasó en El destino de Júpiter) era una de las razones por la que quería ver la película, porque otra cosa no, pero hay que reconocer que es un actor valiente. Si enfrentarse a un personaje como el de Stephen Hawking el año pasado ya fue una decisión arriesgada que le salió bien, Lili Elbe no se queda atrás, y lo más destacable de ambas interpretaciones es el equilibrio que poseen, porque ambas eran muy fáciles de parodiar, por un lado, y de sobreactuar, por otro. En el caso de Lili Elbe, otro actor podría haber caído en el histrionismo o en la hiperfeminización, pero Redmayne se mantiene contenido, asentado en el papel y bastante convincente, aunque tengo que admitir que, en ocasiones, recurre a ciertos tics gestuales que a estas alturas se están convirtiendo en un vicio, tics que ya he notado en varias de sus interpretaciones y que me empiezan a poner un pelín nervioso. Pero vaya, que aun así, Redmayne aprueba, y con nota.

Y si el trabajo de Redmayne merece la pena, lo su compañera Alicia Vikander no se queda atrás, más bien todo lo contrario, cosa que no me esperaba en absoluto. La suya es una interpretación de fuego y entrañas, desdoblada, rota, pero que siempre proyecta desde una naturalidad trágica y con la que es fácil empatizar, hasta el punto de erigirse en el mismísimo centro de la película, eclipsando a Redmayne y reivindicando a Gerda Weneger como una mujer fascinante y tan digna de admiración como Lili. Ambos actores están, en definitiva, fantásticos por separado y aún mejores en las escenas en las que trabajan juntos, compenetrándose a la perfección.

En resumen, La chica danesa es un trabajo que funciona mucho mejor en la pantalla que sobre el papel, gracias a un equipo muy competente que ha puesto mucho empeño en darle vida a un guion lánguido y no demasiado inspirado. Como he dicho, el cine es un medio audiovisual en el que convergen más elementos que el guion, pero es igualmente cierto que si no hay un buen guion, hacer una gran película es misión imposible. De esta manera, La chica danesa se queda a mitad de camino. No es un éxito total, pero tampoco se puede decir que sea una pérdida de tiempo.

Calificación: Pasable/Recomendable
Dabi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow