Como película, la verdad es que es aburrida, lenta, entre otros defectos.
La historia es interesante desde el punto de visto cinéfilo, más que el real, quizá por eso no engancha. Todos conocen a Ed Gein por Norman Bates, por Leatherface y otros criminales retorcidos que sin embargo tenían algo de lo que Ed carece: carisma.

El personaje anodino y vulgar seguramente da mayor realismo, pero deja a la película muy coja.

Quizá haber intentado rodar un rollo estilo documental, ya puestos, hubiera dado mejor resultado.