Haz click aquí para copiar la URL
Andorra Andorra · Andorra la Vella
Voto de directorscut:
7
Drama. Romance Mezcla de biografía histórica y drama romántico que narra las relaciones entre la ya madura Isabel I Tudor, reina de Inglaterra (1558-1603) y el elegante Conde de Essex. (FILMAFFINITY)
18 de diciembre de 2009
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se nota que “Lo que el Viento se Llevó” acababa de estrenarse, pues esta obra más bien a mayor lucimiento de Errol Flynn. Este aspecto no quiere decir que estemos ante un film mediocre, al contrario, pero se vislumbra muy fácilmente cuáles son sus verdaderas intenciones, que pasan a ser, mayoritariamente, comerciales. Michael Curtiz siempre ha demostrado ser un director de enorme talento, su esfuerzo y empeño en sus films es irreprochable, pero aquí no deja precisamente impreso su sello o estilo. No es un film digno de aquel director culpable de obras maestras como “Casablanca” o “El Capitán Blood”, entre muchas obras. Podría resumirse, al fin y al cabo, que “La Vida Privada de Elizabeth y Essex” es un buen film, pero su gestación sólo es en pos de mantener viva la figura de estrella del irregular Errol Flynn.

Sí nos ponemos a desglosar la cinta, es un film destacado dentro de la filmografía de actor espadachín, pero es un film menor si nos centramos en Bette Davis, curiosamente, ésta no quería a Flynn en la película, pues no solo no se llevaban bien, sino que Davis menospreciaba el estilo de trabajo de Flynn. Pese a ser más bien una película para sobresaltar la figura de su protagonista, éste queda fácilmente atrás ante el poder interpretativo de Davis, que en esta ocasión descuida y envejece su físico. No se puede negar que su entrega en el papel de la reina Isabel es absoluta, y culmina siendo un trabajo impecable. Flynn no está mal, dentro de lo que cabe, pero se nota que es un papel hecho a su medida.

Tampoco ayuda demasiado la puesta en escena de Curtiz, que aquí se centra en hacer que su obra sea más parecido a una obra teatral, aspecto absolutamente plausible por las actuaciones de todos sus actores, que en más de una ocasión parece que se dirijan al espectador con numerosos monólogos e interpretaciones algo forzadas. Algunos alabarán esta iniciativa, sobre todo por la innegable calidad de su guión, pero partir de este estilo, hace que el film flojee en espontaneidad, rodeándose de elementos un tanto artificiales.

Su ambientación es soberbia, fruto de una innegable ambición y ganas de hacer las cosas bien. Peca en caer en demasiados tópcios amorosos, pero a la hora de la verdad se nos plantea un más que difícil e interesante dilema sobre si una persona debe actuar a favor de su pueblo o a su favor particular, con las consecuencias que acarrea cada una de las decisiones, sean buenas o malas. Es ahí donde se guarda la mayor baza y poder de la película, en plantearnos unos dilemas que no solo plantean cuestiones felicidad, sino de moralidad e interés particular y popular. Es una buena película, pero habiéndola enfocado de otra forma hubiera surgido una vasta obra maestra. No obstante, Bette Davis nos regala unos momentos prodigiosos.
directorscut
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow