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Andorra Andorra · Andorra la Vella
Voto de directorscut:
8
Drama Adaptación de un libro de John Carlin (Playing the enemy). En 1990, tras ser puesto en libertad, Nelson Mandela (Morgan Freeman) llega a la Presidencia de su país y decreta la abolición del "Apartheid". Su objetivo era llevar a cabo una política de reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca. En 1995, la celebración en Sudáfrica de la Copa Mundial de Rugby fue el instrumento utilizado por el líder negro para construir la unidad nacional. (FILMAFFINITY) [+]
7 de febrero de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Asistir a una nueva obra de Eastwood va mucho más allá de la garantía de disfrutar de una obra redonda, todo trabajo del cineasta es tan apasionante y prodigioso que consigue que sus películas sean auténticas obras maestras o que se acerquen a tal título. Lo mejor de todo, es que a medida que se suceden sus películas, vemos a un director en plena forma, en un esplendor irreprochable que hace que sus cintas sean cada vez más brillantes. Personalmente, todavía no me he recuperado de esa enseñanza de la vida que nos brindó con “Gran Torino”, quizá su mejor película. Entrando ya de lleno en “Invictus”, nos encontramos ante una cinta un poco alejada del estilo que el cineasta ha mostrado en sus últimos años. En esta ocasión, Eastwood se aleja de su lado más brillante como realizador para mostrarnos una vertiente no menos halagadora, su lado más intimista y apasionado, pues su nueva obra bien podría mirarse como una enorme declaración de amor que el director de “Ejecución Inminente” siente hacia Nelson Mandela.

“Invictus” es una cinta muy digna de su realizador, es totalmente contemporánea y comprometida, donde se resaltan valores tan importantes como la aceptación, la cooperación, la superación, el respeto y la convivencia. Dichos valores, son mostrados por una figura clave en el progreso de mencionadas virtudes: Nelson Mandela, que aquí emplea el rugby como arma política, siendo perfectamente consciente de su fuerza en las masas. Eastwood consigue ir más allá de un film de deportes, es toda una manifestación de importantísimos valores. Sin embargo, pese a sus loables intenciones, por una serie de razones, el mensaje de Eastwood acaba desviándose de su rumbo, pese a que se mantiene con total integridad. Esto es debido a la propia naturaleza del film. Durante sus primeros 80 minutos, somos testigos de un film conmovedor y sobresaliente, donde sus bazas residen en un insuperable Morgan Freeman encarnando a Mandela, su bella banda sonora y toda su maravillosa ejecución, donde vemos cómo Mandela propulsa sus ideales y va ganándose la simpatía de su pueblo. Dicha parte sólo se puede clasificar de brillante, no hay pega alguna. Aún así, durante el resto de su metraje, el film le da una mayor importancia a los partidos del rugby en la copa del mundo de 1995. Pese a que se traten de partes bastante intensas, se alejan del aura tan humano, conmovedor y a la vez sobrecogedor que gozaba su primera parte. Casi parece que asistamos a dos películas de temática bastante diferenciadas. Este desarrollo le impide a “Invictus” ser un film sobresaliente, pese a que su primera parte lo es, pero termina por desviarse decantándose más por la filmación de los partidos de rugby.

Pese a ello, estamos ante una muy bella película, digna del genio que la dirige, y con un Morgan Freeman que ha nacido para encarnar a Nelson Mandela. Será una obra menor de Eastwood, pero ya les gustaría a muchos realizadores tener entre ellos una obra de este calibre.
directorscut
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