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Andorra Andorra · Andorra la Vella
Voto de directorscut:
9
Comedia Los niños de dos aldeas vecinas francesas mantienen una rivalidad eterna que les enfrenta en batallas donde los botones son el precio de la derrota. (FILMAFFINITY)
7 de diciembre de 2009
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece ser que el cine galo guarda una más que grandilocuente habilidad en la realización de films ambientados en la infancia, con ambiguos y grandioso mensajes que son una clara muestra de una alegoría a valores tan importantes como la amistad o cooperación. Clément ya hizo un ejercicio similar en 1951 con “Juegos Prohibidos”, un notorio film de enorme contenido pedagógico. En 1962, Yves Robert realiza un ejercicio muy similar, donde trata de mostrar aquellos valores tan importantes, a la vez que universales, a través de las mentes infantiles. Ambas cintas buscan lo mismo, y tienen en su haber un ambiguo mensaje antibelicista, pero Clément optó por una vertiente mucho más cruda y dramática, todo lo contrario que nos propone Yves Robert con esta magnánima obra.

“La Guerra de los Botones” es un canto y una mastodóntica alegoría hacia la infancia, donde la curiosidad y la inocencia son los atributos más característicos que tienen los niños. Nosa hacen ver el mundo que conocemos todos y cada uno de nosotros, pero a partir de su inocente y virtuosa mirada, con una perspectiva mucho más curiosa y desenfadada, un ambiente que todos dejamos tarde o temprano donde éramos capaces de crear juegos de cualquier cosa. Es ahí donde surge todo el poderío de esta película, pues sus protagonistas juegan a la guerra siguiendo al pie de la letra todo su reglamento, con un mayor sentido de lealtad y de honor que el que se contempla en los verídicos conflictos bélicos.

Su planteamiento es exquisito y original a más no poder. Yves Robert nos sitúa entre dos pueblos galos rurales donde los niños de cada pueblo se juntan para hacer la guerra contra el otro pueblo para mostrar su superioridad. Lo que en un principio se convierte en un simple juego, cada vez va tomándose más en serio, donde se siguen las reglas de la guerra. Hay sitio para las hazañas, el heroísmo, la traición, el diálogo… Todo se sigue des de la inocente mirada infantil, donde incluso tratan de resaltar lo valores más distinguibles de una república. Es un enorme retrato antibelicista, donde se muestra una mayor muestra de valores por parte de los críos que por parte de los adultos. Entrando en las actuaciones, a nivel general, todos los chavales están estupendos y cada uno de ellos aporta su grano de arena con su personalidad tan distintiva y marcada.

Es un conmovedor a la vez que entrañable mensaje de amistad, se resaltan aquellos años tan maravillosos de las correrías de toda mente infantil, donde ven de cualquier cosa un reto y un juego. Sus valores son inamovibles, donde la mayor deslealtad existente es la pérdida del honor por la mentira o la cobardía. Son una completa organización muy bien organizada con su correspondiente jerarquía. Siento envidia por sus intérpretes, se lo debieron pasar de lo lindo durante el rodaje.
directorscut
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