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España España · Palma de Gandia
Voto de XiMeT:
8
Terror Cinco adolescentes visitan la tumba, supuestamente profanada, del abuelo de uno de ellos. Cuando llegan al lugar, donde hay un siniestro matadero, toman una deliciosa carne en una gasolinera. A partir de ese momento, los jóvenes vivirán la peor pesadilla de toda su vida. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acojonante. El crímen más bizarro de la historia de América. "The Texas Chainsaw Masscre" ha sido para mí el típico caso de la película mitificada que ansías ver pero que por unas cosas u otras pasan los años y sigue pendiente. Y ayer por fin pude hincarle el diente tras pillarme la chula edición especial que conmemora su 35 aniversario.
Pasar años con una obsesión es traicionero, entre otras cosas, por aquello de que el deseo contenido suele generar expectativas luego difíciles de hartar. Siempre está presente el miedo al chasco, pero he de reconocer que Tobe Hooper se ha follado mis hinchadas perspectivas.

"La Masacre de Texas" es sobretodo una película de imágenes. Imágenes poderosas, de una fuerza descomunal, aderezadas con colores ocres y música chirriante y gritos, que justifican por sí solas la etiqueta "de culto" que se le cuelga a la cinta. Tal es su vigor que en mi cerebro ya sumamente degradado aún han conseguido grabarse como hierro ardiendo en el trasero de un cochino. Como carne de matadero tejano. Acojona pensar el desollamiento del que son capaces en una mente semi-virgen adolescente.

Esta película fue la consagración definitiva los monstruos sociales en detrimento de los clásicos o fantásticos, lo que acercaba el terror a nuestra propia comunidad, lo dejaba bajo nuestro felpudo, en cualquier sonido que cruzara el aire o tras esta puerta cerrada. La América profunda siempre ha sido morada de leyendas psicóticas, y el cine se ha nutrido de ello. El paradigma de esta vuelta de tuerca al género, para bien o para mal: "The Texas Chainsaw Massacre", cuyo pycho se inspira, como Norman Bates o Hannibal Lecter, en el celebérrimo Ed Gein, y con este perfil se cimenta la historia.

Hay que decir que me costó meterme en la película, y es que ese principio al más puro estilo documental no implica demasiado ni augura un film que dé la talla para con el calibre de su sombra... quizás víctima yo de las mentadas expectativas. Pero supone un efectivo contraste, genial a decir verdad, para la que se nos viene encima en desatarse la locura. Sin los efectismos de la sangre, sugiriendo, obligándonos contra nuestra voluntad a hacer un ejercicio de intuición macabra. Sin más explicaciones que la pura demencia.
Y para más inri la fotografía y la puesta en escena consiguen transmitirte en todo momento el repudio por ese ambiente malsano, desde hacerte padecer el calor sureño o palparte las pituitarias con la suciedad y el olor a sangre y gasolina hasta sentir la asfixia del polvo de tejido muerto.

Con ganas de volverla a ver en una noche más cerrada... aún escucho a Gunnar Hansen chillando como un cerdo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
XiMeT
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