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Voto de Gandulfus:
9
Aventuras En 1787, la Bounty, una fragata de la armada británica se hizo a la mar. El objetivo de su capitán, el Coronel William Bligh (Hopkins), era circunnavegar la Tierra siguiendo la ruta del Cabo de Hornos. Después de un larguísimo viaje (3.500 millas marinas), lleno de penalidades y peligros, el severo capitán accedió a que la tripulación descansara en una remota y paradisíaca isla, aunque quizá durante demasiado tiempo; porque, cuando ... [+]
6 de marzo de 2011
68 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
Del motín que tuvo lugar en el año 1788 en el navío inglés Bounty existe una inmensa bibliografía histórica y también literaria con versiones más o menos fantasiosas. Las tres películas sobre el tema son la de 1935 de Frank Lloyd, la de 1962 de Lewis Milestone y ésta de 1994 de Roger Donaldson. Vaya por delante mi opinión de que cada una de ellas cuenta con elementos muy interesantes y que estamos ante tres buenos filmes para los cinéfilos y más si también son aficionados a los temas marinos.
Hoy día se exige en el tratamiento de los temas históricos una aproximación a la realidad conocida aunque se permitan licencias de pura invención pero dentro de unos límites. En los años 30 del pasado siglo la invención fantástica no tenía tales limitaciones. Así el guión de la versión de 1935 nos presenta a un capitán Bligh, magníficamente representado por Charles Laughton, como un repugnante sádico, mezquino y brutal. Frente a él un teniente Christian apuesto y simpático personificado por un sonriente Clark Gable.
En la versión de 1962 ya encontramos más matizada la oposición entre los dos personajes. Trevor Howard compone un Bligh ciertamente odioso, disciplinario al extremo pero más correcto y medido frente al excelente Christian de Marlon Brando, complejo, capaz de errores.
En esta versión última, por ahora, se ha buscado ir a la realidad histórica. Bligh interpretado por Anthony Hopkins es un excelente marino terco en sus decisiones, soberbio, pero no malvado ni cruel. Mel Gibson da el tipo de un joven Christian, en la realidad todos eran muy jóvenes, algo atolondrado, inseguro en ocasiones y precipitado en otras. El peso de la culpa del drama recae en ambos. (John Boyne, el autor del conocido relato "El niño con el pijama de rayas", ha publicado una excelente novela "Motín en la Bounty", donde ya sin paliativos presenta a Fletcher Christian como un villano y a Bligh como un héroe)
Y es que la verdadera proeza de todo este drama es la travesía de 3.500 millas marinas que durante casi 50 días realizaron los expulsados de la Bounty apiñados en un bote, sin apenas agua ni alimentos, consiguiendo llegar casi todos vivos a la isla holandesa de Timor, gracias a la extraordinaria pericia náutica y coraje del capitán Bligh. En tanto los amotinados parece que tuvieron un trágico final en la isla Pitcairn. En esta película se desarrolla muy acertadamente esta parte de la verdad histórica que en las dos anteriores se trata muy secundariamente.
En resumen que esta versión me parece muy interesante históricamente y muy amena y correcta en su realización aunque el guión naturalmente haya perdido la truculencia dramática de la primera versión y el romanticismo de la segunda.
Resulta sorprendente considerar que los auténticos Bligh y Christian han recibido un impresionante homenaje cinematográfico al haber sido interpretados por un plantel de actores como Laughton, Gable, Brando, Howard, Hopkins y Gibson. No cabe más.
Gandulfus
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