La deriva hacia la locura del protagonista no tiene demasiado sentido, además de que no está demasiado bien explicado el motivo que lo lleva hacia ella. No tiene mucha coherencia la obsesión por el poder con la obsesión con el olor del baño, o que vaya perdiendo la cabeza e inventando historias obsesionándose con el ojo y llegando a creer que el mendigo salvó a su padre.

La secuencia donde le da todo el dinero a una mujer por hacer un striptease es bastante pobre y no tiene mucho sentido.

La relación con la drogadicta tampoco es lógica. El punto hasta que la hace desnudarse es razonable, luego ella consigue que le den una paliza de la que sale sin rasguños, cosa bastante absurda, pero no contenta con esto aún vuelve otra vez. Parece una forma apresurada de tratar de cerrar la película y meter la escena final que se ve que querían meterla sí o sí.