Película canadiense del director debutante Max Adams, cuyos protagonistas son Mark- Paul Gosselaar (el rubio de Salvados por la campana, tócate los…) y Claire Forlani (¿Conoces a Joe Black?) dos “actorazos” que no dejan duda de lo que vamos a ver, y encima tenemos como secundario y haciendo de villano, una vez más, a Bruce Willis.

La película nos cuenta como “Zack Morris” un criminal que tendrá que ayudar a su ex novia, que también es una maleante, la cual se ha metido en un lio con el mafioso Tío Bruce. El guión es una porquería, los actores son muy malos, en especial el rubito, haciendo de sus personajes planos y sin ningún carisma, la acción simple y típica de un telefilm, con mucho tiro sin sentido y mal rodada, lo único bueno su duración, cortita y al pie.

Después de ver esta basurilla, ya solo me pregunto una cosa, después de esta película, Vice, Extraction, The Prince, La fría luz del día o Fuego cruzado, que se le pasa por la cabeza calva de Bruce Willis, ¿tantas deudas tiene?, ¿tiene envidia de Steven Seagal y quiere acabar como él?, ¿su agente es Paquirrín?... o como dijo Stallone, no le gusta trabajar y hace estas pelis en dos días y coge el cheque.

Lo mejor, la escena de la partida de ajedrez, un pequeño chispazo de Bruce.
Lo peor, ¡todo!