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Voto de FATHER CAPRIO:
8
Cine negro. Thriller Jim Wilson es un policía violento, amargado por la contemplación diaria del mundo del crimen. Su carácter hosco y sus métodos expeditivos para capturar sospechosos le crean constantes conflictos con colegas y superiores. Finalmente, para alejarlo de la ciudad durante un tiempo, le encomiendan un caso de asesinato en una lejana región montañosa. Una vez allí, su personalidad dará un giro imprevisto, debido, por una parte, a su relación ... [+]
25 de mayo de 2007
39 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de ver La casa en la sombra (por cierto, creo más apropiado y representativo el título original) me surgió la duda de si acababa de presenciar una película de cine negro ó un melodrama. Y busqué alguna definición medianamente válida. Y encontré esta, a ver que les parece:

“Cine negro fue aquel que reinó en Hollywood en los años cuarenta y la primera mitad de los cincuenta con argumentos y personajes de índole criminal. Detectives privados y policías de moral dudosa, vampiresas tan atractivas como letales, poderosos magnates de vicios ocultos, delincuentes profesionales y ciudadanos corrientes súbitamente situados al margen de la ley por un mal paso..”

Por ello no hay ninguna duda respecto a la inclusión de este film en este género no obstante su carga psicológica importante y su final auténticamente propio del melodrama más romántico.

Digo todo esto porque me parece absolutamente positivo que el cine negro expanda sus propias fronteras, que los policías tengan moral y conflictos interiores, que existan personajes ejemplarizantes e incluso que el cine negro haga un cierto turismo rural, más allá del cemento de las grandes urbes.

On dangerous ground es una película de claros y oscuros, de contrastes (campo y ciudad, violencia y sensibilidad) al servicio de ideas ejemplarizantes como que la violencia no conduce a ninguna parte y solo engendra violencia ó que para recibir primero hay que dar. Ideas que Nicholas Ray desarrolla con maestría con ayuda de una fotografía de auténtico lujo (recordemos los espacios nevados y las persecuciones sobre la nieve) y por encima de todo, absolutamente ajustada a la enseñanza que Ray quiere transmitir, con un trabajo musical excelente de quien fue compañero musical cinematográficamente hablando de Orson Welles y posteriormente lo sería de Hitchcock y con un actorazo de esos que marcaron época como Robert Ryan, de alguna manera especializado en papeles con carga sicológica (recordemos sino su trabajo en Colorado Jim), Y además sería injusto no mencionar a Ida Lupino y dentro de los llamados actores de reparto, a un Ward Bond que siempre distingue con su buen hacer las películas en que actúa.

En definitiva, una película absolutamente representativa de la mayoría de edad de un género magistral como es el cine negro.
FATHER CAPRIO
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