Un tipo perdedor sin oficio ni beneficio que trabaja en una fábrica de vete tú saber qué cosa, recibe una dosis letal de radiación pero no se transforma en Hulk, sino que se la pega toda la película de víctima, vomitando y diciendo que se siente mu´malito. Unos morenos disidentes con el régimen de Elysium le ponen unos brazos mecánicos pero tampoco lo transforman en Robocop. A pesar de los brazos de hierro sigue recibiendo la del pulpo. Por fin se carga al malo (en una pelea épica en donde el cámara tenía un Parkinson de cien pares de..) pero no por superioridad en el combate sino porque resbala y se cae (junto con el cámara trémulo) ¡¡patético!! Lo más disparatado ( y gracioso al mismo tiempo) de la película es que los "pijos" que viven en Elysium tienen una maquinita que quita el cáncer e incluso regenera cabezas como si fuera una fotocopiadora.