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Voto de barbara12:
9
7,1
592
Drama. Romance
Helen Wright (Joan Crawford) es una seductora mujer que siempre consigue lo que quiere: vestidos, hombres, joyas... Un día conoce a Paul Boray (John Garfield), un joven y brillante violinista, que no se deja manipular. Al contrario: en esta ocasión y, por primera vez, Helen es víctima de su amor por un hombre. (FILMAFFINITY)
24 de diciembre de 2018
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Así es,
Joan Crawford es un monstruo escénico y con ello me refiero a que si nació para encarnar a algún personaje es a éste.
Al de rica mecenas de un joven violinista cuya consciencia de su vida terminada se redime a si misma cada día por lo que ella considera buenas obras y muere de noche presa de los remordimientos y la amargura de lo que es, para un renacer aún más frío. Así es lo que experimenta Joan Crawford, lo que transmite y lo que yo he sentido.
Atrapado el joven violinista Paul Boray en las redes de la gran protectora, ella no dejará jamás que la ame, a pesar de sentir un inmenso amor más allá del arte que se confunde que hilvana el resto de un argumento que no desilacharé lo más absoluto.
Lleno de una energía poco usual John Garfield contrasta con su vibrante presencia el magnitismo de naturaleza muerte de Crawford, con una elegancia fría, rancia y despiadada que hace que nos emocionemos.
Helen Wright es de esos personajes inoldivables tanto en los buenos como en los malos momentos, de verdad que glorioso cine. He visto esta película tres veces y nunca me canso. El reparto está muy logrado, incluso los secundarios. La dirección es mediocramente notable debido al gran elenco.
Joan Crawford es un monstruo escénico y con ello me refiero a que si nació para encarnar a algún personaje es a éste.
Al de rica mecenas de un joven violinista cuya consciencia de su vida terminada se redime a si misma cada día por lo que ella considera buenas obras y muere de noche presa de los remordimientos y la amargura de lo que es, para un renacer aún más frío. Así es lo que experimenta Joan Crawford, lo que transmite y lo que yo he sentido.
Atrapado el joven violinista Paul Boray en las redes de la gran protectora, ella no dejará jamás que la ame, a pesar de sentir un inmenso amor más allá del arte que se confunde que hilvana el resto de un argumento que no desilacharé lo más absoluto.
Lleno de una energía poco usual John Garfield contrasta con su vibrante presencia el magnitismo de naturaleza muerte de Crawford, con una elegancia fría, rancia y despiadada que hace que nos emocionemos.
Helen Wright es de esos personajes inoldivables tanto en los buenos como en los malos momentos, de verdad que glorioso cine. He visto esta película tres veces y nunca me canso. El reparto está muy logrado, incluso los secundarios. La dirección es mediocramente notable debido al gran elenco.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Atrapado en un amor imposible a causa de los prejuicios de ella, el violinista Paul Boray deberá empezar desde cero al acabar la película.
Helen se quita la vida en un intento de dejarle libre de estar enamorado de una mujer mayor.
Porque aunque digan que la edad no importa sí que lo hace.
El violinista enamorado de la decadencia y la vida acabada que ve en su protectora, tal vez por su despiadada negación al amor o la atracción mutua que se tienen, lo convierte ella en un bocado frío y desagradable, tornando un amor apasionado en un castigo para ambos.
Por eso pienso que se quita la vida, por la necesidad de liberar al violinista de la obsesión que siente por ella y para que tenga un destino. un último acto de "generosidad", pero de una marchita e incomprensible que solo existe en la cabeza de Helen.
Joan Crawford, ese monstruo interpretativo, que infravalorada se mantuvo a lo largo de su vida, y que sublimidad ha desempeñado en papeles como éste en el que la rancia antipatía se tornó en un sacrificio por amor. Absurdo, pero al menos el violiista se vio forzado a amar a otra más joven.
Entiendo el planteamiento y aunque demasiado radical para mi opinión, es más que probable.
Helen se quita la vida en un intento de dejarle libre de estar enamorado de una mujer mayor.
Porque aunque digan que la edad no importa sí que lo hace.
El violinista enamorado de la decadencia y la vida acabada que ve en su protectora, tal vez por su despiadada negación al amor o la atracción mutua que se tienen, lo convierte ella en un bocado frío y desagradable, tornando un amor apasionado en un castigo para ambos.
Por eso pienso que se quita la vida, por la necesidad de liberar al violinista de la obsesión que siente por ella y para que tenga un destino. un último acto de "generosidad", pero de una marchita e incomprensible que solo existe en la cabeza de Helen.
Joan Crawford, ese monstruo interpretativo, que infravalorada se mantuvo a lo largo de su vida, y que sublimidad ha desempeñado en papeles como éste en el que la rancia antipatía se tornó en un sacrificio por amor. Absurdo, pero al menos el violiista se vio forzado a amar a otra más joven.
Entiendo el planteamiento y aunque demasiado radical para mi opinión, es más que probable.