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España España · Asturias
Voto de barbara12:
6
Western. Drama Narra la historia de Catherine Weldon (Jessica Chastain), una mujer que se mudó de Brooklyn a una reserva india en Dakota para ayudar al jefe Sioux, Sitting Bull, a intentar mantener las tierras para su pueblo. Weldon escribió cartas al gobierno federal en nombre de Sitting Bull y vivió en la tierra durante varios años con su hijo. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2018
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal vez estemos ante uno de los personajes más interesantes, solitarios y profundos que Jessica Chastain haya interpretado. Con un presupuesto de 5 millones de dólares, Susanna White dirige esta película que trata sobre la amistad de Toro Sentado con Catherine Weldon, una pintora venida a menos en la película, joven, hermosa y viuda que decide que quiere pintar al jefe indio.

Basada en la época en la que comenzaba el movimiento Ghost Dance por la vuelta a los tiempos de coto de caza y de los búfalos para los indios, según el cual en este supuesto futuro utópico derrotarían a los blancos echándoles de allí, entre 1889-1891 según el profeta Wilson, Toro Sentado se ve atrapado entre los dos fuegos: el de mantener la esperanza de los suyos en tener un futuro mejor pactando con el claro vencedor, el hombre blanco, o bien tomar el camino de las armas y seguir el sueño de esta supuesta visión india del futuro.

Atraído por la pintora que le pagará 1000 dólares, Toro Sentado comienza una especie de amistad platónica con la mujer. Es este el punto álgido de la película. La relación de estos dos personajes es la que en mi opinión lo que condena y salva a esta película al mismo tiempo, es ese amor "casi" realizado lo que la mueve hacia lo que realmente es, hacia ese drama manchado de diferencias culturales entre ambos y ese contraste que desemboca en un respeto mutuo y una admiración que va más allá del creo o la raza.

El contexto histórico es una verdadera joya, la vida de Toro Sentado se ve por un tiempo detenida por la llegada de la mujer extranjera, su familia no aparece fielmente retratada, gran error. De todas maneras su amistad con Catherine crece de una manera desproporcionada, pero de nuevo la falta de un clímax narrativo, que provoca que dicha relación se hace aunque hermosa, interminable. Silas y James M. aparecen en todo momento fuera de lugar, como los aguafiestas, no se ha buscado el escribir acerca de una supuesta ambigüedad en estos hombres en cuanto a nada. Estos dos personajes son el ejemplo de la simpleza de un guión en el que todo es plano, y solo se luce en las conversaciones entre Toro Sentado y Catherine, relegando al resto de personajes a diálogos y un destino realmente esperable.

"Woman walks ahead" pasa de ser una entrañable historia de una mujer que buscaba algo más en su vida, o puede ser una pasión larga, hermosa, llena de trasmisión de conocimiento, pero también pesada y decepcionante, que hace que te cuestiones qué le pasa a Michael Greyeyes, estupendo en papeles de indio en otras producciones como "El Guardián de los sueños" o "Pasión Comanche", pero aquí está dormido, casi sin ser él mismo. Su formidable química con Chastain es apagada por un guión que se permite el lujo de decir que no para quedar con más decencia ante los ojos de todos, intentando escribir algo diferente por una vez. El mantener a dos personas que se aman narrativamente separados, recurso que convierte a esta película en otra esta vez más llena de clichés negativos es realmente deplorable y no tiene explicación. Toda filosofía, toda enseñanza, todo camino queda en negación.

El resto del reparto han estado estupendos, pero el problema viene de base.

Las películas de pasiones no consumadas suelen ser de dos tipos, inolvidables o aburridas. Aquí lamentablemente a pesar de contar con el inolvidable vestuario e interpretaciones de otros personajes y otras aventuras, no logra desprenderse de la aureola de perfección y de lanzamiento de mensaje pacífico.

Pestiño de un amor no logrado, a pesar de tener tropecientas escenas entre Toro y Catherine Weldon, debería White de haber mezclado la política con el amor y la acción hasta cierto punto, concretamente el de revindicar algo nuevamente con fuerza.

Al final la película es un poco documental. Con actuaciones antes tibias que se convierten en un trozo de hielo al final, tan solo siendo emotivos los encuentros de Toro Sentado hablando de su pasado, las continuas peleas entre Silas y Catherine convierten esta gran peli en un dramón inútil e innecesario del que falta de todo, empezando por una conclusión al asunto de Weldon-Sitting Bull que queda amputado y luego destrozado. Dejar un bonito recuerdo ya no es necesario, sino ver algo real. A eso ha llegado el cine actual.

Los amores platónicos ya no están de moda, ni las grandes heroínas cuya santidad habría que probar de alguna manera. Pero sí el poder hacer una gran obra, no pelis tan injustamente tratadas.
El contexto de indios que quieren la paz junto con la mayoría que quiere la guerra es lo que produce un antes y un después casi épico.

Pero ni Ciaran Hids logra animar este dolor.

Gran punto el de la película a la hora de mostrar los verdaderos sentimientos de un pueblo humillado, roto y destruido, así como la incomodidad de buscar soluciones posibles.
Pero Se desgranan las dos horas y no pasa nada. Aunque Jessica Chastain por si sola no es suficiente para levantar esta historia hermosa, pero estancada e irreconocible.
barbara12
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