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Voto de Icemannn:
3
5,6
26.359
Ciencia ficción. Terror
Durante un viaje en el espacio rumbo a un remoto planeta al otro lado de la galaxia para colonizarlo, la tripulación de la nave 'Covenant' descubre una señal proveniente de lo que creen puede ser un paraíso inexplorado, y que resulta ser un mundo oscuro y hostil... Secuela de "Prometheus" (2012). (FILMAFFINITY)
13 de mayo de 2017
25 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de tanta espera, de tantos cambios sea de guión, de directores o incluso del nombre de la propia película, llegó el momento de ver la nueva obra del cada vez menos talentoso Ridley Scott, un hombre que debió proteger su saga en Prometheus, ya que ahora intenta alejarse de aquél despropósito, pero lo hace volviendo hacia atrás, demasiado condicionado por los hechos que Lindeloff tuvo a bien inventar y cerrando un círculo que, como todos saben, no va a ninguna parte.
No solo el trazo de los personajes es más manido que una chaqueta Napapijrri, sino que el manejo que éstos hacen de una tecnología visiblemente más moderna aun ocurriendo todo antes de Alien, debería ser denunciable ante el departamento de recursos humanos. ¡Qué decisiones! ¡Qué comportamientos! ¡Qué gilp....s!
La ambientación, un 10, la fotografía, un 10, muy oscura, pero claro, ¿cómo no vas a pedir la perfección técnica a una película que sabía que tenía pendiente de su estreno a millones de maltratados (por qué no decirlo después de toda la basura que hemos tragado desde la última gran película de Alien, la dirigida por James Cameron) espectadores en todo el mundo? Pues eso.
Alien: Covenant, es otro ejemplo más del cine tramposo que impera hoy día, partiendo el alma de las historias para estirar más y más la máquina de hacer dinero, dejando un final (?) abierto para poder vender las partes que les salga del xenoformo.
Un 5, y porque soy fanático, muy fanático, de las que para mí fueron, son y serán las verdaderas películas de Alien. (Venga, compro la de David Lynch).
No solo el trazo de los personajes es más manido que una chaqueta Napapijrri, sino que el manejo que éstos hacen de una tecnología visiblemente más moderna aun ocurriendo todo antes de Alien, debería ser denunciable ante el departamento de recursos humanos. ¡Qué decisiones! ¡Qué comportamientos! ¡Qué gilp....s!
La ambientación, un 10, la fotografía, un 10, muy oscura, pero claro, ¿cómo no vas a pedir la perfección técnica a una película que sabía que tenía pendiente de su estreno a millones de maltratados (por qué no decirlo después de toda la basura que hemos tragado desde la última gran película de Alien, la dirigida por James Cameron) espectadores en todo el mundo? Pues eso.
Alien: Covenant, es otro ejemplo más del cine tramposo que impera hoy día, partiendo el alma de las historias para estirar más y más la máquina de hacer dinero, dejando un final (?) abierto para poder vender las partes que les salga del xenoformo.
Un 5, y porque soy fanático, muy fanático, de las que para mí fueron, son y serán las verdaderas películas de Alien. (Venga, compro la de David Lynch).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ya lo han apuntado en muchas críticas, pero esto funciona casi como método para soltar la bilis después de que te soplen 7.50 pavos por entrada.
-Las velas sujetas con mosquetones en una nave de chorrocientos mil trillones de dólares de la Federación, el Imperio y cualesquiera sociedades galácticas neo-liberales juntas es algo digno de estudio.
-¿Que a la tripulación no le apetece volver a las cámaras de hibernación? Nada, hemos escuchado por radio lo que parece ser el final de un trepidante Las Palmas-Getafe narrado por un locutor que canta Country Roads (El vaquero asegura reconocer dicha canción en la transmisión, humor del fino), así que nos pasamos por el arco del triunfo a los "más de dos mil colonos" (en un futuro de vectores de aproximación, tormentas de neutrinos e infinitos datos los números se dan así, por aproximación), y nos vamos a ver un planeta que "parece estar bien".
-¿Cascos? ¿Escafandras? ¿Para qué? Eso es de maricas...
-El cambio de sistema reproductor de esporas a embrión implantado por Facehugger es digno de un guión de película de la Canon.
-La Covenant es una nave tan perfecta, tan preparada para colonizar y terraformar y tiene tantos trastos a bordo que solo tiene una mierda de transbordador para descargarlo todo. Para cuando acaben, algunos de los colonos habrán muerto por causas naturales.
-El capitán "Mira dentro de ese huevo, que no pasa nada"; de lo mejor en mucho tiempo. En esa no cae ni el hijo de Will en After Earht.
-Las conversaciones metafísicas, hipster y pseudoculturales, que mantienen David y Walter y Water, David y Walter con Walter, David y sus amigos "D" y "W" son como para empezar a quemar sillas en la sala y azuzar disturbios en las ciudades.
-Como siempre desde Blade Runner, en cada película que contiene "sintéticos", tiene que tener una charla sobre los conflictos y capacidades del mismo. Ash no andaba con esas gilpolleces y cuando se puso violento acojonaba de verdad. Tan solo armado con una puta revista enrollada, recordemos.
-Cuando sacan la nave de carga, por cierto mucho más útil que el precioso transbordador, el Xenoformo (con mayúscula porque solo hay uno) destroza el cristal de la cabina, pero no pasa nada; como diría un buen albañil de raja del culo fuera del pantalón: "Eso aguanta áhy". Vuelta al espacio y ya daremos parte.
-El ser más rápido, ágil e impredecible de la ciencia-ficción es atrapado por la grúa más lenta de la galaxias, capaz de hacer la ruta Kessel en lo que tarda un autobús repleto de ancianos en ir de Huelva a Lourdes.
-El cambio de escena cuando Walter y David luchan es de lo más traicionero, facilón y además inútil que he visto en mucho tiempo, y eso que me gusta la serie "B". ¿En serio alguien no sabía que Walter era David? Bah, metemos un plano de la heroína en cuestión controlando la mano que le falta y que de ninguna manera un sintético podría imitar (¿o sí?), y punto.
Y un largo etc... Lamentable.
-Las velas sujetas con mosquetones en una nave de chorrocientos mil trillones de dólares de la Federación, el Imperio y cualesquiera sociedades galácticas neo-liberales juntas es algo digno de estudio.
-¿Que a la tripulación no le apetece volver a las cámaras de hibernación? Nada, hemos escuchado por radio lo que parece ser el final de un trepidante Las Palmas-Getafe narrado por un locutor que canta Country Roads (El vaquero asegura reconocer dicha canción en la transmisión, humor del fino), así que nos pasamos por el arco del triunfo a los "más de dos mil colonos" (en un futuro de vectores de aproximación, tormentas de neutrinos e infinitos datos los números se dan así, por aproximación), y nos vamos a ver un planeta que "parece estar bien".
-¿Cascos? ¿Escafandras? ¿Para qué? Eso es de maricas...
-El cambio de sistema reproductor de esporas a embrión implantado por Facehugger es digno de un guión de película de la Canon.
-La Covenant es una nave tan perfecta, tan preparada para colonizar y terraformar y tiene tantos trastos a bordo que solo tiene una mierda de transbordador para descargarlo todo. Para cuando acaben, algunos de los colonos habrán muerto por causas naturales.
-El capitán "Mira dentro de ese huevo, que no pasa nada"; de lo mejor en mucho tiempo. En esa no cae ni el hijo de Will en After Earht.
-Las conversaciones metafísicas, hipster y pseudoculturales, que mantienen David y Walter y Water, David y Walter con Walter, David y sus amigos "D" y "W" son como para empezar a quemar sillas en la sala y azuzar disturbios en las ciudades.
-Como siempre desde Blade Runner, en cada película que contiene "sintéticos", tiene que tener una charla sobre los conflictos y capacidades del mismo. Ash no andaba con esas gilpolleces y cuando se puso violento acojonaba de verdad. Tan solo armado con una puta revista enrollada, recordemos.
-Cuando sacan la nave de carga, por cierto mucho más útil que el precioso transbordador, el Xenoformo (con mayúscula porque solo hay uno) destroza el cristal de la cabina, pero no pasa nada; como diría un buen albañil de raja del culo fuera del pantalón: "Eso aguanta áhy". Vuelta al espacio y ya daremos parte.
-El ser más rápido, ágil e impredecible de la ciencia-ficción es atrapado por la grúa más lenta de la galaxias, capaz de hacer la ruta Kessel en lo que tarda un autobús repleto de ancianos en ir de Huelva a Lourdes.
-El cambio de escena cuando Walter y David luchan es de lo más traicionero, facilón y además inútil que he visto en mucho tiempo, y eso que me gusta la serie "B". ¿En serio alguien no sabía que Walter era David? Bah, metemos un plano de la heroína en cuestión controlando la mano que le falta y que de ninguna manera un sintético podría imitar (¿o sí?), y punto.
Y un largo etc... Lamentable.