Basada en la novela del mismo nombre, "Fences" tiene muy claro lo que quiere hacer contigo. Es como un buen libro, si te atrapa, ya no te suelta. Pelicula teatral por mantener los mismo espacios casi todo el tiempo. La dureza con la que Troy se comporta y los rasgos que muestra son fáciles de ver, pero muy difíciles de hacer. Por ello, Denzel Washington lo vuelve a hacer, no solo como actor, sino como director. Un auténtico trabajo es lo que se refleja en toda la cinta cuando vemos que según e tras en la película es imposible desengancharse. Hace que quieras saber que va a pasar a continuación, te importan los personajes, sus historias, sus debilidades... Es por eso que el mayor punto de "Fences" son sus interpretaciones, empezando por Denzel Washington claro está, pero sin duda, quién más brilla es Viola Davis. El dolor, la realidad que vive Rose no es la que quiere, pero es a la se aferró cuando tuvo la oportunidad por miedo de que no volviera a pasar, y ha lidiado con ella durante mucho tiempo, acumulando amor, furia, ira, pasión y tristeza. Después pasamos por los dos hijos, quiénes en menos medida destacan en todas sus apariciones. Cómo olvidarnos del hermano de Troy, Gabriel, con una minusvalía mental después de la guerra, y el viejo amigo de Troy, Bono (Stephen Henderson). Todos impecables.

Es cierto que este ha sido el año de "BlackisBlack" en Hollywood para reivindicar el trato a los afroamericanos en antiguas galas y elñn la sociedad en general, y es después de "Moonlight" la cinta que mejor maneja este tema. Pero cuando salen tantas películas así, es normal que sean pocas las que de verdad merzcean la pena.

Que suerte para todos que "Fences" sí se lo merezca, porque es una auténtica joya.