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España España · barcelona
Voto de dovith:
8
Serie de TV. Comedia Serie de TV (2005-2014). 9 temporadas. 208 episodios. Ted (Josh Radnor) les cuenta a sus dos hijos cómo conoció a su madre y cómo fue su vida hasta que, por fin, encontró el amor verdadero. Contó para ello con la ayuda de su amigo Barney (Neil Patrick Harris), un joven algo extravagante, adicto a los somníferos y muy hábil para conocer mujeres. Cuando Ted conoce a Robin (Cobie Smulders), una impresionante joven canadiense que acaba de ... [+]
9 de abril de 2014
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Niños, voy a explicaros una historia increible, la historia de cómo conocí a vuestra madre. Así arrancaba hace nueve años esta sitcom heredera de Friends, de la que a veces incluso ha copiado/homenajeado algunos gags. Al principio me mostré algo escéptico ante la nueva sitcom que llegó en 2005, un año después de que Friends emitiera su episodio final. Me negaba a querer decir adiós a Rachel, Ross, Monica, Chandler, Joey y Phoebe para darle la bienvenida a Ted, Robin, Lily, Marshall y Barney. Pero la serie ofreció un piloto con un pulso firme, unos personajes con unos tics que con el tiempo se convirtieron en recurrentes y ofreció una juguetona estructura narrativa que luego ha dado lugar a grandes episodios que juegan con la temporalidad como recurso cómico de una manera bastante efectiva.

Funciona como una puesta al día de Friends, pudiendo incluir temas como por ejemplo el cómo las nuevas tecnologías (internet, móviles, perfiles para ligar on-line, chats, etc.) están condicionando nuestra forma de conocer gente, de enamorarnos..., y eso resulta bastante interesante. Así entramos dentro del mundo de HIMYM, ese universo en el que no se fuman porros, sino que se comen sandwiches (recordemos que la historia que Ted cuenta a sus hijos tiene que ser apta para todos los públicos). Ese universo donde el súmmum del romanticismo es regalarle una trompeta de color azul a una chica, ese universo donde un paraguas de color amarillo puede cambiar el curso de los acontecimientos de tu vida.

Quizás uno de los handicaps de la serie ha sido su protagonista Ted Mosby, un tipo muy ñoño, cuyo máximo objetivo en la vida es encontrar al gran amor y casarse (su ñoñería llega a resultar algo cansina e insoportable). Un tipo que piensa que llevar botas rojas de piel es lo más de lo más de la sofisticación. Un tipo que se lo piensa todo demasiado.

Luego tenemos a la entrañable pareja formada por Lily y Marshall. Son esa pareja que compra un piso cuyo suelo hace pendiente hacia abajo. Esa pareja que cuando discute pueden darle al PAUSE para tomarse un respiro. Lily es esa chica pizpireta que trabaja como educadora infantil y que cuando mastica hace un ruido que se la escucha desde el otro lado del Atlántico. Esa chica que cuando le dieron una beca en San Franciso y estaba lejos de Marshall, tenía orgasmos con los temblores ocasionados por los movimientos sísmicos de la zona.

Recién llegada a Nueva York desde su Canadá natal, al principio constantemente hace bromas y referencias a la cultura canadiense, que sus amigos no pillan... Esa chica que tiene pánico a los centros comerciales porque durante los años 90' en Canadá, Robin fue una estrella adolescente del Pop y sacó un gran hit llamado "Let's Go To The Mall" ("Vamos al centro comercial", telita con la canción...).

Y llega la verdadera estrella de la función, Barney Stinson, un mujeriego empedernido con un manual de superviviencia del soltero de oro llamado The Playbook. Un tipo a quien le encanta jugar al Laser Tag, un tipo que se pone traje (Suit up!) para mostrarle al mundo que es diferente de la gran masa de gente vestida con tejanos y camisetas, un tipo que llama a su pene Barnana, ese tipo que siempre sale bien en las fotos incluso cuando le pillan desprevenido, ese tipo que cuando habla de estadísticas siempre pone como valor referencial un 83% y lo dice con tanta seguridad y con tanta vehemencia que uno se lo acaba creyendo y todo.

En general, ha sido una sitcom que no ha tenido miedo a romper el pacto de ficción de los espectadores y casi a tontear con la ciencia ficción y con el absurdo para sacar adelante sus gags y sus hilarantes situaciones. Y lo mejor de todo es que en la mayoría de los casos ha funcionado. Una serie que no ha tenido miedo a hacer evolucionar a sus personajes, que les pasen cosas, que la serie no sea una mera sucesión de gags interconectados. Muchas sitcoms precisamente caen en eso... Una serie que ha sabido rozar la ñoñería y la sensiblería con una cierta gracia y con un cierto distanciamiento. Una serie con un montón de guiños a otras series y referencias a pelis, especialmente a pelis de los 80', a las que toda una generación les tenemos un cariño especial. Una serie que ha tenido un final que ha disgustado a muchos, pero que, en mi opinión, ha sido coherente con su episodio piloto (recordemos que al final del piloto Ted nos dice: Y así, niños, es como conocí a vuestra tía Robin...). Un final con muchas sorpresas y muchos giros, que yo particularmente no esperaba y que, si bien es cierto que te deja una sensación algo agridulce, también consigue humedecer tus ojos con lágrimas y pensar que ha sido un buen broche final para una historia que lleva 9 años siendo narrada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
dovith
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