No vamos a engañarnos. Esta saga de películas de Jesse Stone no son nada del otro mundo: previsibles y más bien lentas, intentan basar su potencial en sus diálogos, pero la trama es más bien sencilla, no suceden demasiadas cosas ni tampoco se producen giros o cambios rocambolescos que doten a la película de cierta intriga o emoción.

Pero a pesar de todo ello, no me pierdo ni una. ¿El motivo? Tom Selleck. Para mí es un verdadero placer verle en acción. Se trata, a mi modo de entender, de uno de los actores más desaprovechados de Hollywood. Puede que el propio Tom tenga mucho que ver en ello, ya que tengo entendido que en su momento rechazó ser Indiana Jones para ser Magnum (elección desafortunada hasta cierto punto, porque fue el papel del simpático detective el que le lanzó a la fama) y, probablemente, este hecho condicionara su carrera. Pero creo, insisto, que es un excelente actor, capacitado para interpretar papeles cómicos y dramáticos por igual.

"Thin ice" no pasará a la historia, ni tan siquiera puede considerarse la mejor película de la saga de Jesse Stone. Combina un par de tramas paralelas (la búsqueda del responsable de un tiroteo que hirió gravamente a un compañero de Jesse y, en segundo lugar, la desaparición de un niño), que se resuelven con demasiada facilidad. Y es que Jesse Stone es un crack, pero Tom Selleck lo es mucho más.

Saludos.