La verdad es que es una pena que películas con tan alto presupuesto y grandes efectos especiales caigan en el mismo error de siempre. Con esto se entiende un guion deplorable y actores que parecen pasar por allí, sin el más mínimo carisma. Con lo cual, MORTAL ENGINES parece más una película de serie B de alto presupuesto que un espectáculo visual a la altura de los mejores blockbusters. Es decir, que Peter Jackson esté ahí como productor, desde luego no provoca que el filme mejore.

Diré las cosas buenas también, porque alguna tiene. Visualmente es bonita, tiene unas ideas interesantes y los emplazamientos son una delicia para la vista y la imaginación. Y hasta ahí puedo leer, y además también enfurecernos, porque deja tras de sí una gran oportunidad en un mundo en el que las gigantescas ciudades en movimiento, que absorben a otras más pequeñas, da muchísimo juego. Prueba de ello es la primera secuencia, quizás de lo mejor de la película. Lástima que todas nuestras expectativas se vayan al garete debido a un guion penoso y a unos protagonistas que, siendo cariñoso, tienen menos carisma que una ameba.

En definitiva, MORTAL ENGINES es una película de fantasía que prometía mucho y que no da nada. Visualmente apabulla, sus ciudades son preciosas, pero el conjunto es una verdadera pena realizada solo para sacar dinero. Peter Jackson tendrá que pensárselo dos veces antes de poner su dinero para estas cosas. No os perdéis nada, aunque logra entretener, que ya es mucho.