Me decidí a ver esta serie porque me gustó muchísimo “Desaparecida”. No obstante, quiero advertir de antemano a los futuros espectadores de esta serie de que está hecha a medida para Miguel Ángel Solá. Él es dueño y señor de este producto y prácticamente es el único personaje que tiene vida social, ya que los demás integrantes de la serie tienen roles secundarios (unos más que otros). La serie en conjunto me ha gustado, aunque me esperaba un poco más de ella. Siendo objetivo, “U.C.O.” no está nada mal y más aún si tenemos en cuenta que es española.

“U.C.O.” me parece un producto de calidad en todas sus facetas (buen guión, buenas interpretaciones y un apartado técnico solvente). Nunca comprenderé que una serie como esta se la carguen después del tercer episodio emitido (pasó a emitirse por rtve.es) y sin embargo otras como, por ejemplo, “Ana y los siete” o “Física o Química” se lleven años en antena estrenando temporada tras temporada como si fueran rosquillas. He visto y leído a muchas personas quejándose amargamente de la telebasura que inunda la televisión. Vale, pero lo cierto es que a la hora de la verdad los programas culturales fracasan estrepitosamente, y duran un suspiro en antena, mientras que auténticas bazofias se llevan la tira de años como líderes de audiencias (“Supervivientes”, “Aquí hay tomate”, “Gran Hermano”, “Confianza ciega”, etc.) No sé, quiero creer que hay muchos más espectadores que al igual que a un servidor no les gusta ver el marujeo, el cotilleo y el burraqueo de estas basuras andantes... de verdad que quiero creerlo, pero cada vez me cuesta más trabajo hacerlo.

Me gustó más “Desaparecida”, pero este producto me parece muy digno, serio y bien hecho. Analizándolo con espíritu crítico, entonces te diría que le falta una pizca de acción (un poco más le vendría de perlas) y, por otro lado, no me gusta que le hayan quitado minutos de protagonismo al personaje de Laura Andrún (Esther Ortega) en favor del de Julia Guzmán (Ana Torrent). Me agradó bastante la química que había entre Miguel Ángel Solá y Esther Ortega en “Desaparecida”, pero aquí la han sustituido por una confrontación entre Miguel Ángel Solá y Ana Torrent, con tintes de una antigua relación amorosa entre ellos, que la verdad es que me importó un pimiento.

Como serie policiaca tiene el valor añadido de ver en acción a efectivos de la Guardia Civil (en este tipo de productos siempre son de la policía los protagonistas). Así que por ahí al menos tiene su punto de originalidad. También me gusta el aporte de seriedad y credibilidad que le han dado al guión y a los personajes (no hay giros argumentales rebuscadísimos, ni tiroteos o persecuciones imposibles ni tampoco muertes estrambóticas en el minuto 1 del episodio). Por último, el apartado técnico está bastante bien (usan mucho rodaje en exteriores, los efectos sonoros son de calidad, la fotografía muy correcta, etc.) En fin, que se nota que la serie no la han hecho con cuatro duros.