Menudo palo me he llevado con esta producción entre rusa y norteamericana. No me esperaba nada del otro mundo, pero tenía la esperanza al menos de ver una especie de "Top Gun" modesta o de segunda división. Sin embargo, con lo que me he topado es con un anodino telefilme de sobremesa, auténtica carnaza propia de Antena 3. Este filme es la típica película que proyectan un sábado o domingo a la hora de la siesta. Yo creo que es la mejor forma de definirla para que quien no la haya visto, se haga una idea de lo que se va a encontrar. "Ídolos del aire" es una cinta de serie B, con un bajo presupuesto, un guión flojo y muy previsible, y actores desconocidos o de segunda fila como Malcolm McDowell y Armand Assante. Nunca he visto unos actores con tal desidia como en esta película. De verdad, es que parecen trabajadores en huelga o que no les pagan. Los diálogos son pésimos entre los personajes (que por cierto también son de lo más malos). Y mención aparte se merece su pésimo doblaje, hacía muchos años que no veía uno tan lamentable como este. Centrándome en la historia que se nos cuenta, he de decir que me ha parecido un filme totalmente plano, sin una sola sorpresa o giro en su guión, y con acción solamente en el último tercio de metraje. La trama de la historia no llega a engancharte nunca, va de espionaje, contraespionaje y con avioncitos rusos muy molones, pero es tremendamente sosa y aburrida. Únicamente despierta un mínimo de interés hacia su parte final porque meten mucha acción, y por lo menos se vuelve algo más movidita. El aspecto técnico del filme es bastante malo, los tiroteos son de un escandaloso cutrecismo, la fotografía ni siquiera llega a lo decente, y los efectos especiales en las explosiones son peores que los de "El equipo A". Resumiendo, es una película mala que ni siquiera sirve para pasar el rato porque llega a aburrirte totalmente. Es un filme prescindible por completo y que tendrá muchísimo mérito si llegas a verlo entero, porque a los 20 minutos ya te invita a hacer zapping buscando cualquier otra cosa que ver, o a bajar el volumen para echar una cabezadita.