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Drama
Ángel (Ovidi Montllor) es un cazador furtivo que vive en un bosque con su madre (Lola Gaos), una mujer tiránica y violenta. En uno de sus escasos viajes a la ciudad, conoce a Milagros (Alicia Sánchez), una chica que ha huido de un reformatorio y que es la amante de un delincuente llamado El Cuqui. Ángel la protege y la lleva a su casa. La animosidad de la madre hacia Milagros, así como la atracción que Ángel siente hacia ella desembocarán en un drama. (FILMAFFINITY) [+]
15 de noviembre de 2007
17 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un año clave como 1975 Borau lanzó a las pantallas este artefacto cinematográfico que fue la estimulante sacudida a una forma de vida: la España hermética, llena de represión, oscurantismo, comportamientos malsanos y ahogo vital, con personajes como seres en aguas estancadas sobreviviendo a duras penas o a costa de otros.
Las imágenes tenían a veces un erotismo más explícito, pero lo importante son las soterradas pasiones y deseos generadores de la crueldad humana (no sólo expuesto en la polémica matanza al lobo).
Ovidi Montllor es un hombre cauteloso, aparentemente apático y conformista, aunque capaz de tomar decisiones irrevocables, su madre (indescriptible Lola Gaos) es limitada pero con instinto casi animal, la relación entre ambos presenta puntos oscuros y ambiguos que Borau revela con excepcional sutileza.
Fotografiada por un genio llamado Luis Cuadrado (participante en muchos de los grandes títulos de entonces) y realizada con enérgico ritmo, la censura no pudo mutilar a este torbellino y tuvo que rendirse a su estreno y consiguiente triunfo en San Sebastián.
Las imágenes tenían a veces un erotismo más explícito, pero lo importante son las soterradas pasiones y deseos generadores de la crueldad humana (no sólo expuesto en la polémica matanza al lobo).
Ovidi Montllor es un hombre cauteloso, aparentemente apático y conformista, aunque capaz de tomar decisiones irrevocables, su madre (indescriptible Lola Gaos) es limitada pero con instinto casi animal, la relación entre ambos presenta puntos oscuros y ambiguos que Borau revela con excepcional sutileza.
Fotografiada por un genio llamado Luis Cuadrado (participante en muchos de los grandes títulos de entonces) y realizada con enérgico ritmo, la censura no pudo mutilar a este torbellino y tuvo que rendirse a su estreno y consiguiente triunfo en San Sebastián.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La trama tiene giros tan geniales como el hecho de corregir al furtivo haciéndole guardabosques o un final antológico con ese hijo que conduce a su madre a recibir la comunión para después asesinarla.