Entre tanta leña, me parece que Alatriste es una fallida pero también valiosa apuesta. Díaz Yanes es un excelente autor y en algunas facetas aquí lo acredita, pues controla bien el extenso reparto y extrae convincntes actuaciones, la cámara es manejada con acierto y la planificación es adecuada, con una maravillosa fotografía de Paco Femenia, técnico habitual en sus películas (obligado verla en cine aunque sólo sea por esto).

El medio literario es muy distinto al cinematográfico, no es comparable, pero bien es cierto que cuando se intenta abarcar y condensar en exceso se suele fallar. En este caso es evidente que el guión es el problema, porque su esquematismo, su abundancia en saltos temporales, genera distanciamiento perdiéndose profundidad en algunos aspectos.

Y si el momento más emotivo de la película está relacionado con un collar, un detalle, es que los defectos anteriores se podían haber paliado si no adoleciera además (con esta excepción) de la falta de esos detalles que son los que muchas veces nos meten de lleno en las historias.