Humor sin sentido, directo al grano en las situaciones, donde las carcajadas suenan sin querer ante las extravagancias armamentísticas.


Una serie de animación de seis episodios de una duración media de diez minutos que nos transporta a la época romana de Adriano, donde un constructor de termas venido a menos surgirá como el mayor de ellos a través de un accidente en un baño público, que lo transportará al Japón actual.

Se hace corta ya que no anda con rodeas ni historias superfluas. En cada episodio va al grano en su desarrollo, pero en cada uno de ellos buscando la carcajada o por lo menos esa sonrisilla de extrañeza ante lo disparatado de la situación y todo ello rodeado de un personaje atractivo aunque por desgracia el dibujo es muy lineal y sencillo, aunque quién sabe, igual puede ser lo que lo haga más atractiva, simpleza en todos sus aspectos, sin grandes lujos artísticos ni productivos.

En resumen, me ha gustado y entre lo poco que ha durado y lo que me he reido, me he quedado con ganas de ver más, pero no con ganas de ver las dos películas que han surgido de la idea misma.