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España España · Madrid
Voto de Pedro:
10
Aventuras. Drama El capitán Vladimir Arseniev y su destacamento tienen que realizar unas prospecciones geológicas en los bosques de la taiga siberiana. La inmensidad del territorio y la dureza del clima hacen que se extravíe. Condenado a vagar por una tierra salvaje, Vladimir conoce a Dersu Uzala, un cazador nómada que conoce el territorio como la palma de su mano y sabe cómo afrontar las inclemencias del tiempo. Dersu enseñará a Vladimir a respetar la ... [+]
22 de mayo de 2005
383 de 406 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poco imaginaba el científico y explorador ruso Vladimir Arseniev que sus cuadernos de viajes de principios del siglo XX servirían nada más y nada menos que a uno de los más grandes cineastas de esa centuria –Akira Kurosawa– para convertir sus incursiones por la taiga siberiana en puro arte a la vez que testimonio de la forja de una amistad de las de verdad… Las que surgen al compartir una noche bajo las estrellas, una comida en el claro de un bosque o una conversación sencilla junto al fuego del campamento.

Dersu Uzala es ese personaje que recoge la esencia de la verdadera inteligencia, la que reside en el corazón. Dersu no sabe de libros o del precio de las cosas, sabe de la vida, de los árboles, de la naturaleza, sabe de la esencia del hombre y nos recuerda que lo que debemos hacer es recuperarla… Con la aparente y asombrosa facilidad del genio, Kurosawa realiza la mejor película de aventuras que nunca se haya rodado y al mismo tiempo desarrolla magistralmente a los protagonistas casi sin palabras, consiguiendo que se vuelvan entrañables para el público, respirando el silencio y las sensaciones del paisaje, del aire, de los ríos…, con un ritmo pausado en el guión característico del cine japonés que a algunos quizás aburra pero que a quienes gustan de paladear el buen cine atrapa hasta hacerse muy cortas las dos horas y media de metraje.

Esta incursión del director nipón en el cine ruso supone probablemente una de las mejores películas de la historia. Rodada en 70 milímetros y casi en su totalidad en exteriores, aprovecha los largos planos con travellings y panorámicas para convertir la naturaleza en otro actor con el que se integran los de carne y hueso alternándose en planos más cortos que dan a la proyección el dinamismo apropiado. Todo ello redondeado con un excelente trabajo de los dos protagonistas, principalmente de Maksim Munzuk, cuya primera aparición en escena supone una de las más logradas introducciones de un personaje que jamás se hayan filmado: “¡No disparen, soy gente!”

Película imprescindible en cualquier filmoteca.
Pedro
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