Haz click aquí para copiar la URL
España España · Albacete
Voto de Juan Pablo:
6
Drama Narra la tragedia del submarino nuclear ruso 2000 K-141 Kursk ocurrida en agosto del año 2000, y la negligencia gubernamental que le siguió. Mientras los marineros luchan por sobrevivir, sus familias luchan desesperadamente contra los obstáculos políticos y las ínfimas probabilidades de salvarles. (FILMAFFINITY)
18 de marzo de 2019
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La tragedia del Kursk, submarino nuclear ruso que se hundió en Agosto del 2000 mientras realizaba unas maniobras militares, es contada por Thomas Vinterberg en esta cinta, que da por buenas investigaciones independientes, entrando en contradicción con las explicaciones vertidas por el gobierno ruso, acerca de la suerte que corrieron los 118 marineros que conformaban la tripulación del desdichado sumergible.

Meterse en la cabeza de los supervivientes a la explosión no parece tarea trivial, ¿qué pensamientos tendrían encerrados en un amasijo de acero a cientos de metros de profundidad?, ¿cuáles serían sus esperanzas?, ¿eran conscientes de su triste destino?, ¿cómo fue la convivencia entre ellos en aquellas últimas horas? Vinterberg hace una propuesta marcada por la sobriedad, sin caer en el exceso, dosificando la carga dramática para resaltar la dignidad de estos hombres y sus familias.

En contraposición, la indigna actuación de las autoridades rusas es mostrada con toda crudeza. Un gigante con los pies de barro, gobernado por rancios burócratas exhibiendo unas razones de estado mal entendidas, y un orgullo patriotero que oscila entre lo patético y lo criminal. Quedaran siempre en mi retina aquellas imágenes, que dieron la vuelta al mundo, de una enfermera inyectando Dios sabe qué, a una mujer desesperada ante continuas mentiras y evasivas.

La escena de un niño, negándose a dar la mano al que considera uno de los verdugos de su padre, muestra el desprecio hacia un estado de cosas calamitoso. Triste es la desventura del pueblo ruso, salir del feudalismo de los zares para caer en más de setenta años de comunismo, y caído este, vivir bajo el régimen de Putin. Las desgracias nunca vienen solas
Juan Pablo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow