A mi me gustó mucho este director en sus comienzos, me gustó mucho su forma de presentar las historias, de contarlas y de terminarlas. Ahora ya no opino igual. Es muy irregular en mi opinión. Te puede sorprender con una película y a la siguiente darte una castaña de mucho cuidado.

Leí un poco sobre la historia, no me gusta documentarme mucho para no crearme expectativas y la verdad es que prometía bastante y además mi hijo la había visto y me dijo que estaba bien. Pues nada, sábado 21.40 y adelante, la sala con una capacidad de ocupación de 3/4 y todo preparado. Un comienzo extraño la verdad, pero iba subiendo el interés, con la aparición del personaje de James McAvoy...lo mejor de la película de lejos, comienzan a llegar las primeras sorpresas agradables y a subir la atmósfera de la intriga y lo esperado. Pero desgraciadamente comienzan a pasar los minutos y todo se estanca, no arranca, se mueve en un quiero y no puedo y deja de aprovechar los excelentes mimbres para hacer o mostrar algo grande. Todo se atasca con la misma gente, en el mismo lugar y lo que al principio es lo que esperabas con ansias desmesuradas, el personaje de McAvoy, se vuelve repetitivo y cansino y deja de llamar mi atención, era más de lo mismo, pero a cámara lenta y sin nada que te sorprendiera para salir del letargo en el que me encontraba. ¡¡¡ No puede ser !!! ¿De verdad que lo va a hacer de nuevo? ¿ Me Pone de primer plato un entrecote a la pimienta y de segundo una sopa de bote? No por favor. Esto no se hace. A partir de ahí era un mirar constantemente el reloj esperando que ocurriese algo que me volviese a enganchar, pero no, ni con el desenlace inesperado ocurre, no me lo creí en ningún momento. Una vez más señor Shyamalan me ha vuelto a decepcionar.

Tic, tac, tic, tac...comience a currárselo más o le advierto que perderá a un seguidor de su trabajo.