Antes que nada me gustaría matizar que he visto más entregas de ésta pequeña "saga" de Step Up y de primera mano sabía lo que me iba a encontrar. En ningún momento buscaba actores/actrices en pleno auge o con una carrera notable, ni tan siquiera buscaba una cara conocida, aunque la encontré Megan Boone (The Black list) aunque con un pequeño papel más bien presencial, nada fuera de lo común. Tampoco me esperaba unas actuaciones descomunales, dignas de ser tenidas en cuenta en la próxima gala de los oscars. Por casualidad y siguiendo el mismo patrón idealista, no esperaba ni tan siquiera un buen guión o una trama que me enganchara a la historia por contar. No, no buscaba nada de esto por una sencilla razón. Porque sabía que no lo tenía, ni estaba, ni se le esperaba. Con esto, ¿quiero decir que es motivo suficiente para no verla? Para nada.

Step Up en mi opinión y repito, MI OPINIÓN, reúne todos los condicionantes para cumplir con lo mínimo que le exijo a una película...entretenimiento. Un producto que me haga olvidar por un par de horas, todo lo que me rodea y me mantenga ocupado parte de la tarde o noche. La puesta en escena es sensacional, con unas coreografías espectaculares y con un gran trabajo de coordinación detrás. La música destaca en cada rincón algo que se agradece en este tipo de película y los chavales y chavalas tienen ese atractivo que te alegran las córneas por momentos. Después vale que la historia y los personajes están pillados con pinzas y que no hay Dios que se la crea, pero ya eso lo contaré otro día.