Si algo hay que reconocer en el cine es que hacer una película sobre una biografía no tiene término medio. Es fácil porque te lo dan todo hecho y es adaptar algo que ocurrió sin tener que pensar en que pensará la gente de algo así, pero por otro lado es complicado, porque quizás no se vea tan real como debiera o se altera la historia en beneficio de unos intereses comerciales.

Jonathan Hensleigh nos trae la parte más interesante de un poderoso irlandés en la ciudad de Cleveland, donde pasito a pasito y tocando los palos suficientes, termina siendo un pez gordo a la altura de las familias mafiosas italianas que siempre han dominado la zona en cuanto a actividades ilegales. Para creerte una historia, primero te tienes que creer a los personajes. Y he hecho un esfuerzo enorme para aceptar a Val Kilmer como animal de compañía...lo siento pero hace muchísimos años que no me entra por el ojo. Lo siento por el chico, pero es así. Gracias a Dios que el peso de la película recae sobre el magnífico Ray Stevenson, este pedazo de actor me enamoró (actuando se entiende jajaja) en su personaje de la serie Dexter y posteriormente en Roma. Tiene una mirada que ya te impone, aunque luego te vaya a soltar un chiste. Y eso precisamente es lo que requería el personaje en cuestión. Que un tipo que viene de ningún sitio y que es un Don Nadie te intimide de tal forma que te haga prestarle atención y tenerlo en cuenta.

Funciona a la perfección esa atmósfera de ambiente irlandés y esas zonas dominadas por la mafia. Y si alguno se molesta un poco en leer sobre la vida de Danny Green, verá que está muy bien documentada en la película, incluso esto se apoya en muchas ocasiones con escenas reales, lo que le da mayor peso y credibilidad.

Mención especial al reparto de actores ya muy curtidos, un excepcional Christopher Walken a pesar de no ser tan extenso su papel. Una delicia la magia de Vincent D'Onofrio en su actuación. O el sorprendente ex-futbolista Vinnie Jones que encaja en un personaje hecho a su medida. Linda Cardellini me ha enamorado, así de sencillo. Y un placer para las retinas ver en plena forma a esos veteranos como Fionnula Flanagan que se maneja en los papeles de mujer dura muy bien o el grandísimo Paul Sorvino ejerciendo de mafioso una vez más.

Lo dicho, grandísima película sobre la biografía del hombre que consiguió acabar con el crimen organizado en Cleveland con su aparición en dicho ciudad.