Cuando llega el momento en tu carrera que suelen llamarte para hacer una película con el único fin de que te luzcas como actor, comienza a preocuparte porque realmente hay algo que no va bien. A un actor lo meten en un proyecto porque creen que es la persona idónea para dicho papel y a la vez se fusiona con el resto del reparto y de la trama en si, cuando esto no ocurre...

El Rascacielos no nos va a ofrecer nada nuevo, emoción, acción y entretenimiento a raudales, del resto olviden algo más. La película la mantiene en pie Dwayne Johnson y poco más, una pena no aprovechar a Neve Campbell o sacarle más partido a los villanos, que había margen de maniobra.


Al final han querido hilar fino y se han quedado enrollados en el ovillo. Vale, The Rock es la hostia, pero, ¿también con un pie ortopédico haciendo todos esos malabares? Por favor, que no somos tontos, aunque algunos lo piensen. Lo dicho, a muchos les traerá recuerdos de películas como El coloso en llamas o alguna de Bruce Lee ascendiendo pisos, pero lo dicho, o algo cambia o la gente comenzará a dar la espalda a este actor y sus trabajos.