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España España · Madrid
Voto de kepamk:
8
Drama Adaptación de una exitosa obra de Mart Crowley. Nueve chicos se reúnen para una fiesta de cumpleaños; ocho de ellos se declaran abiertamente gays, y el noveno sostiene que no lo es. Primer film con homosexuales con final no trágico producido en Hollywood. (FILMAFFINITY)
11 de febrero de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en un obra teatral y sin pretender en momento alguno camuflar su origen e incluso potenciándolo para ayudar a definir el aspecto marginal de sus portagonistas, el gran director William Friedkin dá el primero de sus grande títulos con esta desgarradora, algo tópica, pero en general muy sentida y honesta visión del mundo gay.Los contactos con algunos puntos de la posterior y mucho más famosa, Cruising convierten a estos "Chicos de la banda" en una interesante y por momentos apasionante obra de una fuerza testimonial que la hace superar con creces sus limitaciones y la convierte en todo un icono de su época.
Pero quizás lo más soprendente es que la película sigue teniendo a día de hoy una vigencia asombrosa, ayudada por un grupo de actores excelente y tocando de forma directa algunos temas que en su momento debieron ser motivo de polémica, pero que a día de hoy todavía no han sido superados.
Lo más llamativo es que por aquellas fechas el Sida todavía no campaba por sus respetos , y seguramente por eso la pelicula parece, puntualmente, de otro tiempo, como si estuviera hablando de un mundo que ya no existe, sin embargo el gran mérito de la obra y de la excelente realización de Friedkin es dejar que las situaciones respiren, no temer al histrionismo y sobre todo no convertir a cada personaje en un simple cliché.
Resulta muy soprendente que en estos tiempos de consecución de derechos, de normalización de tantas cosa impensables con anterioridad, una película como "Los chicos de la banda" sea tan desconocida. Quizás es que incluso hoy en día su absoluta libertad, su desolador patetismo, su manera de bordear y asumir el ridículo sin pestañear, sigue siendo aún feroz y turbadora, pero debería ser mucho más promocionada aunque solo fuera en colectivos LGTB. Es evidente que siempre resulta más divertido venerar cosas como Priscilla, Brokeback Mountain o mamarrachadas como Bruno...
Los logros posteriores del gran William Friedkin dejaron claro que la valentía y los múltiples aciertos de esta gran película no fueron una simple casualidad.
kepamk
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