Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Suena Wagner y tengo ganas de invadir
Voto de Normelvis Bates:
7
Terror. Thriller Un periodista viaja con su familia a lo largo y ancho del país para investigar terribles asesinatos que luego convierte en libros. Cuando llega a una casa donde ha tenido lugar el asesinato de una familia, encuentra una cinta que desvela horribles pistas que van más allá del esclarecimiento de la tragedia. (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2013
35 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que ver, cómo somos. Tras leer bastantes de las críticas de esta película, uno llega a la conclusión de que lo que más parece irritar a algunos de sus detractores es que una película de terror intente parecer, aun remotamente, una película de terror. Es como si alguien pusiera el grito en el cielo porque en un musical los actores fueran y se pusieran a cantar. O saliera escandalizado de un partido de fútbol porque una panda de tíos le han estado pegado patadas a un balón que, encima, rodaba por un tedioso y previsible césped de color verde. Más que pedirle calidad al espectáculo, lo que algunos parecen empeñados en exigirle es que sus reglas cambien constantemente para complacer a sus delicados y nunca satisfechos paladares.

Pedirle originalidad a una película de terror que empieza con una familia atribulada que se traslada a una nueva casa, marcada por un hecho espeluznante, es tarea inútil, y lo que los latosos apóstoles de la innovación deberían haber hecho nada más ver a Ethan Hawke descargando cajas de una camioneta de mudanzas es abandonar la proyección y buscar el modo de aprovechar las siguientes dos horas de su vida. Porque en cuanto decide uno quedarse y ver qué pasa, lo más sensato es no discutir las leyes del género en cuestión y valorar tan sólo la habilidad con que se desenvuelve jugando con ellas y aceptándolas sin rechistar.

Que quede claro: “Sinister” no es una gran película. Es convencional y modosa y no pretende inaugurar o reinventar tendencia alguna. No ofrece novedades sustanciales en ningún plano. Tal vez por ello resulta simpática. Por su falta absoluta de pretensiones, por asumir sin complejos su condición de producto de entretenimiento, por tratar con respeto al espectador que sólo espera de una peli de miedo que cumpla con el que se supone que es su cometido principal. Hay golpes de efecto, es cierto, y subidones de música y escenas de tensión, recursos todos ellos tan manidos como solvente es su ejecución. La acción no se ahoga en sangre y se prefiere la narración elíptica, infinitamente más inquietante. Hawke dota al personaje principal del extravío y la vulnerabilidad imprescindibles para dar entidad a un guión cuyo mayor hallazgo son esas perturbadoras cintas que lo vertebran y el giro a la vez irónico y malicioso que conduce al estremecedor tramo final con que la peli acaba cumpliendo, con creces, su modesta misión.

Todo esto me lo han contado, claro. Un buen amigo mío, ya entrado en años, la vio a solas y a oscuras en su casa. Me dijo que, tras verla, recorrió un pasillo que le pareció interminable, encendiendo cuantas luces encontró a su paso. Comprobó que todos estuvieran durmiendo en sus camas y respiró aliviado al recordar que no tenía jardín con árbol, ni piscina, ni césped ni leña por cortar. Y cuando estuvo al fin en la cama, en la oscuridad de su habitación, deseó de corazón que no hubiera nadie en la sombra, esperando que cerrara los ojos, para acercarse y tocarle y llevarle con él.
Normelvis Bates
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow