Lo mejor: la tensión que se alcanza en momentos como la operación a lo caballo de Troya, o el asedio de las cargas, que les obliga a descender a grandes profundidades; el giro de guión que obliga al cambio de submarino; los efectos especiales y de sonido, en su mayor parte.

Lo peor: que se decante por la acción inverosímil y no aproveche del todo el "intimismo submarino" (por llamarlo de alguna manera) de este género; un McConaughey que lo quiere hacer tan bien, que se pone tan serio, que no resulta nada natural; un par de frases realmente ridículas, como la de McConaughey aclarándole al espectador que el avión desempeñaba labores de reconocimiento (¡no me digas!; yo pensaba que estaba fumigando en mar abierto para acabar con el escarabajo del pepino); una música poco innovadora que se hace patriotera por momentos.

Pero, en mi opinión, los fallos no logran ensombrecer del todo un espectáculo que resulta muy entretenido.
Aunque estoy de acuerdo con lo del –hasta cierto punto– molesto tono patriotero y heroico, no lo estoy con las críticas que aseguran que los nazis de esta película son tontos y malvados. No se puede decir eso porque el único que adquiere protagonismo es el prisionero, y de tonto no tiene un pelo; y de malvado, no lo sabemos, pues hace su trabajo; y de patriota no tiene nada que envidiar a sus captores. Además, creo que, con el cambio de submarino, el guión justifica bastante bien los engaños en los que caen los alemanes. Otra cosa es que sus torpedos y sus cargas sean más lentos que el caballo del indio fordiano y que no alcancen de lleno; eso es inverosimilitud, suerte, pero no idiotez de los "malos".
Tampoco me parece justo criticar la actuación de Bon Jovi, sobre todo porque casi ni da tiempo a verle.

No es la mejor del género, pero eso no quiere decir que sea la peor ni que sea mala.