Sin saber nada de ella, la primera impresión al ver The Better Angels desde sus primeros minutos nos hace creer que estamos ante una película de Terrence Malick. No es casualidad, A.J. Edwards es muy amigo del cineasta y probablemente su mano derecha junto a los habituales directores de fotografía. Edwards es el editor de cintas como El nuevo mundo, To the Wonder o la venidera Knights of Cups. ¿Pero qué papel tiene un editor en una película? En términos breves, es el encargado de seleccionar las tomas e imágenes que mejor quedan en la película, por lo que tiene un valor muy importante en la realización de una película. Así entendemos que The Better Angels tenga un estilo que nos recuerda a Malick en todo momento. Por supuesto, ésto podría hacer mella en algunos críticos al infravalorarla, ya que Malick es habitualmente "odiado" por su estilo y sus formas. Personalmente, soy un enamorado de su cine, de ahí que ésta película haya sido una gratísima sorpresa y ahora daré algunas razones.

En primer lugar, nos encontramos con la primera película que se atreve a narrarnos la infancia de Abraham Lincoln sin entrar en ramas políticas. Goza de una fotografía exquisita en blanco y negro, consiguiendo un montaje y una mezcla visual que se una a la hermosa banda sonora de Hanan Townshend quien ya ha trabajado con Malick en dos ocasiones. Todo éste conjunto hace que la película esté contada de forma poética. Las cámaras rodeando a los personajes, los paisajes, la voz en off, son ingredientes que hemos visto en cintas como El árbol de la vida o To the Wonder, que a los fans de Malick agradará pero que por contra, rechinará a los que no quedaron conformes con esos trabajos. Por eso, The Better Angels no es una película para todo tipo de público. Si buscamos alguna diferencia con respecto al cine de Malick, probablemente la encontremos en su duración, tan solo hora y media, y en que en ésta, probablemente haya un poco más de diálogo fluido. Pero es inevitable compararla, por poner un ejemplo, el momento en el que los niños salen de la escuela y van a jugar fuera, la narrativa del maestro con respecto al aprendizaje recuerda a las palabras de Jessica Chastain en The Tree of Life.

Claro, visto así, uno podría entrar en lo fácil, es decir, achacar un calco a Malick. Independientemente del estilo, la cinta navega por otro cauce. La infancia de Lincoln está tan bien llevada que la película se nos hace corta. Su padre, interpretado por Jason Clarke, era un hombre autoritario, duro. Su madre, interpretada por Brit Marling, era una mujer analfabeta pero que lo daba todo por su pequeño. En la evolución entendemos que el pequeño Abe tenga a la figura de la madre como su mayor fuente. La llegada del personaje de Diane Kruger incrementará éste aspecto y gracias a ella, el pequeño podrá salirse del circulo familiar para sobresalir al aprender los valores del conocimiento, haciendo entender a los suyos que va a ser una gran persona en el futuro. Todo ésto está narrado por su primo Dennis, que dejó de verlo a los 21 años de edad.

Aunque me gustan todos en conjunto, no hay duda que Diane Kruger es el punto álgido de la obra. Sus mensajes y sus frases resonarán en nuestras mentes y sobre todo en las del pequeño Abe. Me quedo con ésta frase, que demuestra que aun estando en contra de los castigos de su padre aun entendiéndolos, y sabiendo que Abe es un joven callado y tímido, le hace falta un empuje para denotar su confianza y saber que tiene ángeles a su alrededor velando por él: "Nunca tomaré el lugar de tu mamá, pero te amaré como ella lo hizo. Si decides amarme menos, aún así te amaré igual"

Lo confieso, soy un enamorado de aquellas películas en las que sin apenas diálogo, las imágenes te dicen lo que las palabras no pueden. El cine de Malick es así, y diréis que soy repetido, pero es su estilo. A.J. Edwards promete ser un director a tener en cuenta desde ésta, su ópera prima. ¿Es que acaso el cine de Michael Bay difiere al de Roland Emmerich? Podrán contarnos historias distintas pero su estilo es similar, de ahí que criticar a Edwards por puro placer sea ridículo. The Better Angels es una película hermosa, poética, tratada con cariño, logra transportarnos a aquella época con suma facilidad. ¿Que más se puede pedir? Lo dicho, una maravilla a tener muy en cuenta
Por Dante Martín
@Cinebsonet
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