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España España · Santander
Voto de burton:
9
Drama George y Martha son un matrimonio que se profesa un odio salvaje. Ambos tienen personalidades autodestructivas, conocen perfectamente las debilidades del otro y saben cómo exasperarlo. George es un profesor de historia alcohólico. Martha, la hija del director de la universidad donde George da clases, es una mujer frustrada y vulnerable. Un sábado por la noche, después de una fiesta, invitan a su casa a un nuevo profesor y a su esposa. ... [+]
18 de mayo de 2006
53 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica adaptación cinematográfica de la epónima obra teatral del dramaturgo Edward Albee, llevada a cabo por el cineasta del Graduado (aún por llegar) Mike Nichols.

Ambientada con una maravillosa banda sonora a cargo de Alex North, la obra se desarrolla durante una tortuosa noche, tal vez influída por el también escaso horizonte temporal de la obra Miss Daloway de la autora Virginia Woolf.

Así la pareja protagonista (espectacular química entre Burton y Taylor, no en vano por aquella época eran pareja en la vida real, aunque por supuesto no de por sentado dicha premisa) George y Martha, regresan de madrugada a su casa provenientes de la habitual fiesta-reunión universitaria de los sábados en casa de los padres de Martha (rector de la universidad).

Nada más llegar a casa ambos inician lo que parece una suerte de "autodestructivos juegos de pareja", donde los protagonistas continuamente profieren ataques y reproches mutuos que poco a poco y a medida que avanza la trama van haciéndonos comprender de qué va la historia.

A todo ello, dos inesperados visitantes son testigos presenciales de las vituperaciones y vejaciones de la pareja de anfitriones, a la vez que progresivamente y tal vez por el efecto del alcohol (es increíble la cantidad de litros de alcohol que se destilan por las venas de los cuatro protagonistas durante todo el metraje, no parecen cansarse de empinar el codo, a la vez que ir desnudando sus miedos, ansias y deseos) van arremolinándose a sí mismo en torno al mismo marasmo de intensos sentimientos encontrados.

Al final comprendemos el por qué de muchos interrogantes como el definitivo ¿quién teme a Virginia Woolf? (recurrentemente cantado al ritmo del Money, money de Minnelli) tan temido por Martha, o el "...por favor no hables de nuestro hijo..." tan temido por George....

Al final de la tortuosa noche, todos, los cuatros protagonistas e incluso el espectador, tienen la sensación de haberse levantado con la camisa húmeda de una galopante pesadilla descubriendo al fin que todo podría haber sido diferente de no ser por ese necesario proceso de desgaste que les ha hecho ascender un grado en el escalafón de la madurez a la hora de afrontar la siempre penosa,dura y difícil etapa de desgaste en una pareja.

Para los amantes de las adaptaciones teatrales a la gran pantalla sin perder un ápice de enjundia y empaque.
burton
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