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Voto de burton:
9
8,2
14.590
Cine negro. Drama
Nueva York, año 1934. Christopher Cross es un simple cajero, infelizmente casado, cuya única pasión es la pintura. Una noche conoce a Kitty March, una atractiva buscavidas de la que se enamora y le hace creer que es un pintor de éxito. La chica y su novio Johnny, un tipo sin escrúpulos, aprovechan la ocasión para intentar explotar al pobre hombre, pues creen que sus cuadros valen mucho dinero.
(FILMAFFINITY)
(FILMAFFINITY)
4 de enero de 2007
123 de 147 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las muestras de la perversidad más cruel y despiadada que se hayan filmado nunca, a cargo del maestro del expresionismo alemán, el cineasta de origen austríaco Fritz Lang, quien repite el exitoso reparto coral de su celebrada "La mujer del cuadro" tres años antes, con Edward G. Robinson, Joan Bennett y Dan Duryea como protagonistas.
Basada en la novela del escritor y novelista francés Georges de La Fouchardière titulada "La Chienne(La Golfa)" que sirvió para que el cineasta galo Jean Renoir la llevara a la gran pantalla por primera vez en 1931 bajo el título original homónimo en francés de la novela, y traducida como "Isn't Life a Bitch?", es homenajeada a su vez por Lang en esta especie de remake del original francés sacando si cabe mayor tajada del trasunto, y con la colaboración en las lides de guionista de Dudley Nichols ("La Diligencia" 1939).
La fotografía en blanco y negro es un claro y digno ejemplo paradigmático de la escuela expresionista alemana a que antes aludía, con el fabuloso trabajo en blanco y negro del prestigioso Milton Krasner ("Eva al desnudo", "Los cuatro jinetes del Apocalipsis") quien repitiera también con Lang desde los tiempos de "La mujer del cuadro", describiendo perfectamente esa perversidad a que hace referencia el título a través de la inicial candidez y bonomía del personaje de Christopher Cross magistralmente interpretado por un brutal Edward G. Robinson y su descenso a los abismos arrastrado por ese maelstrom que sería la pérfida femme fatale de este paradigma del cine azabache sin detectives de por medio, la despiadada Katharine 'Kitty' March (Joan Bennett) en connivencia con su violento amante y despiadado también Johnny Prince (Dan Duryea)... )...¿Y ese Chris del final, cual protagonista de "El corazón delator" de Poe torturado por los recuerdos de la perversa y nefasta Kitty...?
La música sin embargo pasa desapercibida completamente en el conjunto primoroso de la obra, sin apenas protagonismo salvo por los énfasis finales en la demencia y mendicidad en que cae indefectiblemente el personaje de Chris Cross.
Una obra emblemática del film noir, imprescindible para cualquier aficionado al maestro Lang, y sobre todo al buen cine de siempre, con MAYÚSCULAS por supuesto.
F A S C I N A N T E
Basada en la novela del escritor y novelista francés Georges de La Fouchardière titulada "La Chienne(La Golfa)" que sirvió para que el cineasta galo Jean Renoir la llevara a la gran pantalla por primera vez en 1931 bajo el título original homónimo en francés de la novela, y traducida como "Isn't Life a Bitch?", es homenajeada a su vez por Lang en esta especie de remake del original francés sacando si cabe mayor tajada del trasunto, y con la colaboración en las lides de guionista de Dudley Nichols ("La Diligencia" 1939).
La fotografía en blanco y negro es un claro y digno ejemplo paradigmático de la escuela expresionista alemana a que antes aludía, con el fabuloso trabajo en blanco y negro del prestigioso Milton Krasner ("Eva al desnudo", "Los cuatro jinetes del Apocalipsis") quien repitiera también con Lang desde los tiempos de "La mujer del cuadro", describiendo perfectamente esa perversidad a que hace referencia el título a través de la inicial candidez y bonomía del personaje de Christopher Cross magistralmente interpretado por un brutal Edward G. Robinson y su descenso a los abismos arrastrado por ese maelstrom que sería la pérfida femme fatale de este paradigma del cine azabache sin detectives de por medio, la despiadada Katharine 'Kitty' March (Joan Bennett) en connivencia con su violento amante y despiadado también Johnny Prince (Dan Duryea)... )...¿Y ese Chris del final, cual protagonista de "El corazón delator" de Poe torturado por los recuerdos de la perversa y nefasta Kitty...?
La música sin embargo pasa desapercibida completamente en el conjunto primoroso de la obra, sin apenas protagonismo salvo por los énfasis finales en la demencia y mendicidad en que cae indefectiblemente el personaje de Chris Cross.
Una obra emblemática del film noir, imprescindible para cualquier aficionado al maestro Lang, y sobre todo al buen cine de siempre, con MAYÚSCULAS por supuesto.
F A S C I N A N T E
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Arranca la película con ese chófer de un taxi adentrándose en la sala de reuniones de un club, donde se está celebrando una fiesta con motivo del aniversario de 35 años en la empresa del señor J.J. Hogarth(Russell Hicks) del cajero de dicha firma, el bonachón y honrado a carta cabal, señor Christopher Cross (Edward G. Robinson) a quien premian con un reloj de oro de bolsillo...
Chris siente un poco de envidia por la pedazo mujer que espera impaciente a que termine la fiesta y poder reunirse con su "amado" señor Hogarth...tal vez porque en casa le espera Adele (Rosalind Ivan), su impertinenente mujer con la que está casado en segundas nupcias después de la muerte del primer esposo de ésta, el señor Higgins (Charles Kemper), en cuya casa y de cuyo seguro de vida viven ahora el mal avenido matrimonio...
Esa misma noche y de camino a casa, Chris presencia una brutal discusión de pareja que termina con el novio borracho propinando una soberana bofetada en el mentón de la dama...alertado Chris acude en su ayuda...
A partir de entonces Chris se verá fascinado por el embrujo de la malherida dama, a quien desde un principio intenta camelarse ocultando por verguenza su oficio de cajero y haciéndose pasar por un pintor de relativo éxito, cuando en realidad lo cierto es que pintaba pero como hobby los domingos y fiestas de guardar...
Cuando la dama en cuestión, Katharine 'Kitty' March (Joan Bennett), le comenta a su novio lo de pintor de éxito, éste, Johnny Prince (Dan Duryea) pergeña un maquiavélico plan maestro para que su novia ("perezosa") intime con Chris y le venda los cuadros al mejor postor, mientras él para disimular finja una relación con la compañera de piso de Kitty, la modelo ("cara fea") Millie Ray (Margaret Lindsay)...
Poco a poco Chris se adentrará en la vida de Kitty entrando en una espiral de perversidad y maledicencia, pues mientras él se separará progresivamente de su mujer,a la que para colmo encontrará a su supuestamente difunto primer marido, el ojo de parche sr Higgins, pudiendo separarse legalmente de ella, Kitty y Johny se forrarán a sus espaldas a costa suya, pues resulta que el aficionado pintor Chris Cross es un virtuoso de la perspectiva...además y para colmo Chris sufragará la maquiavélica empresa del violento Johnny y de la pérfida Kitty con desfalcos a su empresa.
Kitty fingirá ser la autora de las obras...hasta que un día Chris les pilla in fraganti y en un arrebato mata a puñaladas a Kitty...Johny es acusado del asesinato de Kitty en "el caso del asesino del punzón" y muerto en la silla eléctrica en Sign Sign... A partir de entonces la vida de Chris entrará en barrena sufriendo de alucinaciones y vagando como un mendigo por la ciudad, acuciado por los fantasmas de su amada Kitty...
Chris siente un poco de envidia por la pedazo mujer que espera impaciente a que termine la fiesta y poder reunirse con su "amado" señor Hogarth...tal vez porque en casa le espera Adele (Rosalind Ivan), su impertinenente mujer con la que está casado en segundas nupcias después de la muerte del primer esposo de ésta, el señor Higgins (Charles Kemper), en cuya casa y de cuyo seguro de vida viven ahora el mal avenido matrimonio...
Esa misma noche y de camino a casa, Chris presencia una brutal discusión de pareja que termina con el novio borracho propinando una soberana bofetada en el mentón de la dama...alertado Chris acude en su ayuda...
A partir de entonces Chris se verá fascinado por el embrujo de la malherida dama, a quien desde un principio intenta camelarse ocultando por verguenza su oficio de cajero y haciéndose pasar por un pintor de relativo éxito, cuando en realidad lo cierto es que pintaba pero como hobby los domingos y fiestas de guardar...
Cuando la dama en cuestión, Katharine 'Kitty' March (Joan Bennett), le comenta a su novio lo de pintor de éxito, éste, Johnny Prince (Dan Duryea) pergeña un maquiavélico plan maestro para que su novia ("perezosa") intime con Chris y le venda los cuadros al mejor postor, mientras él para disimular finja una relación con la compañera de piso de Kitty, la modelo ("cara fea") Millie Ray (Margaret Lindsay)...
Poco a poco Chris se adentrará en la vida de Kitty entrando en una espiral de perversidad y maledicencia, pues mientras él se separará progresivamente de su mujer,a la que para colmo encontrará a su supuestamente difunto primer marido, el ojo de parche sr Higgins, pudiendo separarse legalmente de ella, Kitty y Johny se forrarán a sus espaldas a costa suya, pues resulta que el aficionado pintor Chris Cross es un virtuoso de la perspectiva...además y para colmo Chris sufragará la maquiavélica empresa del violento Johnny y de la pérfida Kitty con desfalcos a su empresa.
Kitty fingirá ser la autora de las obras...hasta que un día Chris les pilla in fraganti y en un arrebato mata a puñaladas a Kitty...Johny es acusado del asesinato de Kitty en "el caso del asesino del punzón" y muerto en la silla eléctrica en Sign Sign... A partir de entonces la vida de Chris entrará en barrena sufriendo de alucinaciones y vagando como un mendigo por la ciudad, acuciado por los fantasmas de su amada Kitty...