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Drama. Comedia
Gran Depresión, años 30. Red Stovall (Clint Eastwood) es un cantante de country alcohólico que se gana la vida cantando en bares cutres y miserables. Su gran sueño es llegar a tocar en el legendario programa Grand Ole Opry. Así emprende un emotivo viaje con su sobrino (debut cinematográfico de su hijo Kyle Eastwood) que lo lleva desde Oklahoma a Nashville, donde le han concedido una audición. (FILMAFFINITY)
17 de febrero de 2007
20 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Año 1982, Eastwood acababa de rodar dos años antes su irregular "Bronco Billy", y ahora se proponía llevar a la gran pantalla las aventuras de este peculiar cantante de country un sinvegüencilla aficionado al aguardiente y tubercoloso en estado terminal, a través de su periplo de Oklahoma a Nashville en compañía de Whit "Jos" (que supuso el debut frente a las cámaras de su hijo biológico Kyle Eastwood), su sobrino, además del abuelo paterno del crío (John McIntire), y Marlene (Alexa Kenin) una muchacha de 16 años que "recogen" por el camino.
Basado en una novela de Clancy Carlile quien también firma aquí como guionista, ambientada en la época de la gran depresión, East wood aprovecha la coyuntura para mostrar los lazos de unión entre tío y sobrino y nieto y abuelo, así como mostrar el desarraigo de un hombre que se sabe muerto pero que aún tiene una última oportunidad en lo suyo, como cantante de country, al darle la oportunidad de una audición en el prestigioso Grand Ole Opry de Nashville.
Ese simpático personaje de Red Stovall (Clint Eastwood), hará suya esa máxima latina del “carpe diem”, instruyendo a su embelesado sobrino, también aspirante a cantante de country, en lo práctico de la vida, mejor dicho, de la vida de un hombre de aquel mundo, como era Stovall.
Así, Stovall le llevará de putas, le llevará a infringir una y otra vez la ley (robando gallinas, ayudándole a fugarse de la cárcel, a conducir en minoría de edad, a extorsionar, etc...).
Pero es que además Eastwood como acostumbra casi siempre, cede parte del protagonismo en los secundarios, por ínfima que sea su participación.
Así, cede su pequeño minuto de gloria al abuelo que desiste de acompañar a su familia a la tierra prometida de California, para remontar su época de juventud y reencontrarse con su Tenesse natal, cuando en un momento del viaje, el abuelo narra a su nieto uno de los capítulos cruciales de su vida con aquella línea imaginaria que supuso el inicio de "La gran carrera blanca", esto es cuando los cherokes entregaron sus posesiones en territorio de Oklahoma a los colonos de raza blanca.
Sombría, de tintes crepusculares, seguro que la pretensión de Eastwood no era todavía la de conseguir una obra maestra, sino la de pasar con sigilo y sin demasiadas estridencias. Pero como ocurriría con su casi reciente "Million Dollar Baby", aunque a menor escala, el asunto se le escapó de las manos y terminó firmando este brillante y emocionante film sobre el desarraigo humano.
Una obra que supuso un rotundo fracaso de taquilla y que a resultas de los cual motivó que la Warner se resarciera pidiendo a Eastwood una nueva entrega de las aventueras de Harry Callahan. ésta vez firmada por él mismo con el título de "Impacto súbito", reencontrándose de nuevo con Bruce Surtees y con su amigo y admirado Lalo Schiffrin.
E M O C I O N A N T E.
Basado en una novela de Clancy Carlile quien también firma aquí como guionista, ambientada en la época de la gran depresión, East wood aprovecha la coyuntura para mostrar los lazos de unión entre tío y sobrino y nieto y abuelo, así como mostrar el desarraigo de un hombre que se sabe muerto pero que aún tiene una última oportunidad en lo suyo, como cantante de country, al darle la oportunidad de una audición en el prestigioso Grand Ole Opry de Nashville.
Ese simpático personaje de Red Stovall (Clint Eastwood), hará suya esa máxima latina del “carpe diem”, instruyendo a su embelesado sobrino, también aspirante a cantante de country, en lo práctico de la vida, mejor dicho, de la vida de un hombre de aquel mundo, como era Stovall.
Así, Stovall le llevará de putas, le llevará a infringir una y otra vez la ley (robando gallinas, ayudándole a fugarse de la cárcel, a conducir en minoría de edad, a extorsionar, etc...).
Pero es que además Eastwood como acostumbra casi siempre, cede parte del protagonismo en los secundarios, por ínfima que sea su participación.
Así, cede su pequeño minuto de gloria al abuelo que desiste de acompañar a su familia a la tierra prometida de California, para remontar su época de juventud y reencontrarse con su Tenesse natal, cuando en un momento del viaje, el abuelo narra a su nieto uno de los capítulos cruciales de su vida con aquella línea imaginaria que supuso el inicio de "La gran carrera blanca", esto es cuando los cherokes entregaron sus posesiones en territorio de Oklahoma a los colonos de raza blanca.
Sombría, de tintes crepusculares, seguro que la pretensión de Eastwood no era todavía la de conseguir una obra maestra, sino la de pasar con sigilo y sin demasiadas estridencias. Pero como ocurriría con su casi reciente "Million Dollar Baby", aunque a menor escala, el asunto se le escapó de las manos y terminó firmando este brillante y emocionante film sobre el desarraigo humano.
Una obra que supuso un rotundo fracaso de taquilla y que a resultas de los cual motivó que la Warner se resarciera pidiendo a Eastwood una nueva entrega de las aventueras de Harry Callahan. ésta vez firmada por él mismo con el título de "Impacto súbito", reencontrándose de nuevo con Bruce Surtees y con su amigo y admirado Lalo Schiffrin.
E M O C I O N A N T E.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Una familia está arando un campo de cultivo. De repente una fuerte ventisca les obliga a refugiarse en casa.
En un momento dado aparece de entre el fuerte viento la silueta de un coche que a duras penas se encamina hacia la casa.
Se apea Red Stovall (Clint Eastwood), hermano de la madre de la familia, Emmy (Verna Bloom), madre de cuatro hijos y esposa de Virgil (Matt Clark). Además con la familia convive también el padre de Virgil ( John McIntire ).
Emmy que sabe que su hermano está en las últimas pues padece de tuberculosis, siente compasión por él, a pesar de que intuye que su forma de vida no conviene en nada para la educación espartana que ella desea para sus hijos.
Red, cantante de country, les comenta que ha sido invitado a una audición al prestigioso Grand Ole Opry de Nashville.
La ventisca, que ha arruinado los últimos ahorros de la familia, motiva la marcha de ésta a California, para dedicarse al cultivo de los campos de algodón.
Pero Whit (Kyle Eastwood), uno de los hijos de la familia pide encarecidamente a su familia que le dejen marchar con su tío, ya que él no desea ese tipo de vida, y sí le gustaría ser cantante de country.
Whit está embelesado con su tío a pesar de los frecuentes accesos de mala baba de Stovall a causa de la tuberculosis.
Finalmente Emmy consiente a su hijo acompañar a su tío a Nashville con la única condición de regresar con ellos a California después de estar en Nashville.
Así inician los dos, en compañía del abuelo paterno del muchacho un periplo en el coche de Stovall conducido por Whit, de Oklahoma donde se encontraban, a Nashville.
El abuelo quería regresar a morir a su tierra natal en Tenesse.
Por el camino Stovall llevará de putas a su sobrino, robarán gallinas, reclamarán deudas pendientes a morosos sin arrepentir, e incluso reclutarán esporádicamente a una joven esclavizada por un amo demasiado incondesdecendiente con sus peticiones, Marlene (Kyle Eastwood). Una muchacha de 16 años que dice ser aspirante a cantante de country y que suspira porque la lleven con ellos a Nashville.
El día de la audición, la tos tuberculosa de Stovall le juega una mala pasada y la oportunidad se va al traste. Unos productores musicales sin embargo le ofrecen la posibilidad de grabar un disco sin derechos de autor.
Éstos serán los últimos días en la vida de Red Stovall.
En un momento dado aparece de entre el fuerte viento la silueta de un coche que a duras penas se encamina hacia la casa.
Se apea Red Stovall (Clint Eastwood), hermano de la madre de la familia, Emmy (Verna Bloom), madre de cuatro hijos y esposa de Virgil (Matt Clark). Además con la familia convive también el padre de Virgil ( John McIntire ).
Emmy que sabe que su hermano está en las últimas pues padece de tuberculosis, siente compasión por él, a pesar de que intuye que su forma de vida no conviene en nada para la educación espartana que ella desea para sus hijos.
Red, cantante de country, les comenta que ha sido invitado a una audición al prestigioso Grand Ole Opry de Nashville.
La ventisca, que ha arruinado los últimos ahorros de la familia, motiva la marcha de ésta a California, para dedicarse al cultivo de los campos de algodón.
Pero Whit (Kyle Eastwood), uno de los hijos de la familia pide encarecidamente a su familia que le dejen marchar con su tío, ya que él no desea ese tipo de vida, y sí le gustaría ser cantante de country.
Whit está embelesado con su tío a pesar de los frecuentes accesos de mala baba de Stovall a causa de la tuberculosis.
Finalmente Emmy consiente a su hijo acompañar a su tío a Nashville con la única condición de regresar con ellos a California después de estar en Nashville.
Así inician los dos, en compañía del abuelo paterno del muchacho un periplo en el coche de Stovall conducido por Whit, de Oklahoma donde se encontraban, a Nashville.
El abuelo quería regresar a morir a su tierra natal en Tenesse.
Por el camino Stovall llevará de putas a su sobrino, robarán gallinas, reclamarán deudas pendientes a morosos sin arrepentir, e incluso reclutarán esporádicamente a una joven esclavizada por un amo demasiado incondesdecendiente con sus peticiones, Marlene (Kyle Eastwood). Una muchacha de 16 años que dice ser aspirante a cantante de country y que suspira porque la lleven con ellos a Nashville.
El día de la audición, la tos tuberculosa de Stovall le juega una mala pasada y la oportunidad se va al traste. Unos productores musicales sin embargo le ofrecen la posibilidad de grabar un disco sin derechos de autor.
Éstos serán los últimos días en la vida de Red Stovall.