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Voto de burton:
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6,8
17.227
Drama. Romance
Una mañana de invierno un maduro norteamericano y una joven muchacha parisina se encuentran casualmente mientras visitan un piso de alquiler en París. La pasión se apodera de ellos y mantienen relaciones sexuales en el piso vacío. Cuando abandonan el edificio, ambos se ponen de acuerdo para volver a encontrarse allí, en soledad, sin preguntarse ni siquiera sus nombres. (FILMAFFINITY)
20 de febrero de 2007
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los exponentes más acertados del cine de ensayo europeo durante los años 70, deudor directo del estiloso cine de Luchino Visconti, así como de su corriente neorralista patria (Rosellini, Visconti, Fellini...), de cineastas como Godard, Kurosawa... y en particular de su admirado Pier Paolo Passolini, no en vano Bertolucci comenzó como ayudante de dirección en 1961 de la ópera prima de Passolini, "Accattone", un año antes de su propio debut cinematográfico con "La Commare Secca", basada en una historia homónima del propio Passolini.
Escrita y dirigida por el propio cineasta parmesano, contó con la colaboración del famoso saxofonista tenor argentino de jazz fusión, ferviente admirador del inigualable Charlie Parker, y compañero en su juventud de otros prestigiosos músicos de jazz como su paisano Lalo Schiffrin.
En el otro aspecto técnico, la espléndida fotografía la historia corrió por cuenta del gran camarógrafo italiano Vittorio Storaro, utilizando filtros ocres y anaranjados, de tintes bohemios y nostálgicos.
Bertolucci nos brindó esta maravillosa historia en aquella antigua casa de la Rue Jules Verne de Paris, entre aquellos dos enigmáticos personajes de distinta generación y compleja predisposición psicológica; un hombre de 45 años, Paul (Marlon brando) que trabajó como boxeador y actor en EEUU, periodista en Japón, y gerente de hotel en París, marcado por la tragedia de la muerte de su esposa por suicidio....
Y una joven de veinti pocos años, Jeanne (María Schneider), hija de una recia familia de militares, y comprometida con un joven aspirante a director con amplia vocación de voyeur, que le propone filmar su vida privada como pareja de enamorados.
Dos personajes que deambulan a la deriva por el mundo y que un día sus caminos se cruzan, dando rienda suelta a sus pasiones en una fascinante y vetusta casa de alquiler de la celebérrima Rue Jules Verne de París, motivados por una falta de compromiso mutuamente vocacional, y con enormes ganas de intercambiar flujos por el mero placer de la sexualidad sin contemplaciones, LIBRE.
Dos personajes inestables psicológicamente; él buscando refugio(suicidio de su esposa), y encontrándolo en sus fogosos e impulsivos encuentros con la joven, en las charlas con Marcel, el amante de su esposa, en sus conversaciones con su suegra, en el alcohol, en la mantequilla...
Ella buscando un encuentro libre de compromisos y reproches, clandestina, morbosa...
Y todo resaltando además una enorme y despreocupada incertidumbre por un futuro más que incierto, pero placenteramente ignorado...
C A R P E D I E M.
Escrita y dirigida por el propio cineasta parmesano, contó con la colaboración del famoso saxofonista tenor argentino de jazz fusión, ferviente admirador del inigualable Charlie Parker, y compañero en su juventud de otros prestigiosos músicos de jazz como su paisano Lalo Schiffrin.
En el otro aspecto técnico, la espléndida fotografía la historia corrió por cuenta del gran camarógrafo italiano Vittorio Storaro, utilizando filtros ocres y anaranjados, de tintes bohemios y nostálgicos.
Bertolucci nos brindó esta maravillosa historia en aquella antigua casa de la Rue Jules Verne de Paris, entre aquellos dos enigmáticos personajes de distinta generación y compleja predisposición psicológica; un hombre de 45 años, Paul (Marlon brando) que trabajó como boxeador y actor en EEUU, periodista en Japón, y gerente de hotel en París, marcado por la tragedia de la muerte de su esposa por suicidio....
Y una joven de veinti pocos años, Jeanne (María Schneider), hija de una recia familia de militares, y comprometida con un joven aspirante a director con amplia vocación de voyeur, que le propone filmar su vida privada como pareja de enamorados.
Dos personajes que deambulan a la deriva por el mundo y que un día sus caminos se cruzan, dando rienda suelta a sus pasiones en una fascinante y vetusta casa de alquiler de la celebérrima Rue Jules Verne de París, motivados por una falta de compromiso mutuamente vocacional, y con enormes ganas de intercambiar flujos por el mero placer de la sexualidad sin contemplaciones, LIBRE.
Dos personajes inestables psicológicamente; él buscando refugio(suicidio de su esposa), y encontrándolo en sus fogosos e impulsivos encuentros con la joven, en las charlas con Marcel, el amante de su esposa, en sus conversaciones con su suegra, en el alcohol, en la mantequilla...
Ella buscando un encuentro libre de compromisos y reproches, clandestina, morbosa...
Y todo resaltando además una enorme y despreocupada incertidumbre por un futuro más que incierto, pero placenteramente ignorado...
C A R P E D I E M.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Un amplio plano inicial nos muestra el grito desesperado de un hombre con aspecto desaliñado que parece deambular por uno de los innumerables puentes a orillas del Sena en París, en las inmediaciones de la Rue Jules Verne.
Una joven mujer, le adelanta con aires más briosos y decididos. Ella sí que parece saber qué es lo que va a hacer.
La joven, llamada Jeanne (Maria Schneider), entra en un vetusto edificio sito en la calle del mismo nombre para preguntar a la conserje sobre un piso en alquiler en aquel edificio.
Cuando por fin consigue ver el piso, se encuentra con el hombre del inicio, recostado sobre una de las amplias paredes del enorme piso parisino.
Tras una breve presentación y sin demasiados preámbulos ni honores de por medio y aclarada la situación confusa del inicio... sin saber muy bien cómo, ambos desatan sus pasiones manteniendo un encuentro sexual de lo más salvaje e impulsivo.
Se inicia así entre ellos una extraña relación basada en la total falta de compromiso y en los esporádicos encuentros sexuales en aquella antiquísima y enorme vivienda.
Poco a poco vamos descubriendo un poco de la intrigante vida de cada uno de ellos.
Así Paul, acaba de vivir la trágica y luctuosa experiencia de la muerte por suicidio de su esposa Susan, con quien regentaba un hotel desde hacía cinco años.
A pesar de que su vida marital no fuera nada ejemplar gozando cada uno de ellos de esporádicos amantes, Paul se muestra contrariado, y su carácter adquiere por momentos ciertos toques de acidez corrosiva.
Jeanne, hija de una familia de militares, por el contrario sale con un joven y pretencioso aspirante a director, que le propone filmar su ópera prima con carácter documentalista sobre sus experiencias de pareja. Jeanne no sabe muy bien a qué atenerse con su joven novio.
La relación entre ambos desconocidos a parte de las diversas posturas sexuales (escena mantequilla de por medio incluída), entra en barrena, pues la altivez y dominancia inicial de Paul, a fuerza de insolente e intransigente se vuelve insoportable para Jeanne, quien decide poner tierra de por medio en un violento final que no tiene desperdicio y que pone colofón de manera más que acertada una tumultuosa relación.
Una joven mujer, le adelanta con aires más briosos y decididos. Ella sí que parece saber qué es lo que va a hacer.
La joven, llamada Jeanne (Maria Schneider), entra en un vetusto edificio sito en la calle del mismo nombre para preguntar a la conserje sobre un piso en alquiler en aquel edificio.
Cuando por fin consigue ver el piso, se encuentra con el hombre del inicio, recostado sobre una de las amplias paredes del enorme piso parisino.
Tras una breve presentación y sin demasiados preámbulos ni honores de por medio y aclarada la situación confusa del inicio... sin saber muy bien cómo, ambos desatan sus pasiones manteniendo un encuentro sexual de lo más salvaje e impulsivo.
Se inicia así entre ellos una extraña relación basada en la total falta de compromiso y en los esporádicos encuentros sexuales en aquella antiquísima y enorme vivienda.
Poco a poco vamos descubriendo un poco de la intrigante vida de cada uno de ellos.
Así Paul, acaba de vivir la trágica y luctuosa experiencia de la muerte por suicidio de su esposa Susan, con quien regentaba un hotel desde hacía cinco años.
A pesar de que su vida marital no fuera nada ejemplar gozando cada uno de ellos de esporádicos amantes, Paul se muestra contrariado, y su carácter adquiere por momentos ciertos toques de acidez corrosiva.
Jeanne, hija de una familia de militares, por el contrario sale con un joven y pretencioso aspirante a director, que le propone filmar su ópera prima con carácter documentalista sobre sus experiencias de pareja. Jeanne no sabe muy bien a qué atenerse con su joven novio.
La relación entre ambos desconocidos a parte de las diversas posturas sexuales (escena mantequilla de por medio incluída), entra en barrena, pues la altivez y dominancia inicial de Paul, a fuerza de insolente e intransigente se vuelve insoportable para Jeanne, quien decide poner tierra de por medio en un violento final que no tiene desperdicio y que pone colofón de manera más que acertada una tumultuosa relación.