El primer requisito para que un anime capte tu atención es que sea bueno. Pero si no lo es, o mientras lo está averiguando, el segundo, es que las chicas sean monas, cosa que suele pasar en el dibujo japonés, especialmente si es antiguo. En esta ocasión, cumple con una elfa muy mona, además de cariñosa y dulce, lo cual no le quita padecer pequeños arrebatos de mal genio, a pesar de tener unas orejas enormes, tanto que que casi les sobrepasan las hombreras que son gigantescas. Por cierto, que confunden los nombres porque dicen que es una duende. Luego aparece otra elfa mala que aunque es más fea va mucho más sexy, es que las botas altas y blancas es lo más, sin desmerecer el conjunto de Deedlit, que es la buena.

Dicho esto, que es lo más importante, la serie en realidad es un conjunto de Ovas, 13 capítulos, que vienen a explicar los orígenes del caballero Spark y sus amigos. Esto hace que la narración no sólo sea demasiado rápida sino lo que es peor, fragmentaria, sobretodo por los saltos que dan de un capítulo a otro. También por la abundancia de malos y de aventuras, pues empiezan con una cosa y terminan con otra. De todos modos, tienen cierto estilo, los personajes te caen bien, la banda sonora es bonita y el dibujo también. No es una gran serie pero si somos amantes de la absolutamente mítica franquicia de "Dungeons & Dragons" nos puede gustar pues se inspira en ella, en especial en esa recreación de una edad media de fantasía.